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Rio de Janeiro (Martes, 20-10-2015, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Río de Janeiro promovió recientemente el Encuentro General del Clero, en el Edificio Juan Pablo II, en la Gloria, para más de 380 sacerdotes, con la intención de fortalecer la unidad arquidiocesana y actualizar a los presentes sobre diversos asuntos.
El evento tuvo inicio con el momento de acogida de los presbíteros, organizado por el Cardenal Arzobispo Orani João Tempesta.
En la ocasión, el obispo auxiliar Mons. Paulo Cezar Costa abordó los 50 años del decreto «Presbyterorum Ordinis», y en la secuencia, el coordinador arquidiocesano de pastoral, Monseñor Joel Portella Amado, presentó los preparativos para el Año de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco.
Más tarde, fue el cierre del encuentro, y el Cardenal Arzobispo aprovechó la oportunidad para agradecer la presencia de los padres en el lugar, además de convocar a todos los representantes de comunidades para la Fiesta de la Unidad el 21 de noviembre, a las 14:00 horas, en la Catedral Metropolitana de Río, que marcará el cierre del Año de la Esperanza.
«Nosotros hicimos las convocatorias para las reuniones: los padres hoy, los diáconos el día 31 de octubre y los laicos el día 24 de noviembre, para compartir un poco de las preocupaciones diocesanas, informar sobre asuntos actuales, y fortalecer la convivencia», dijo Mons. Orani.
La Asistencia a los Presbíteros de la arquidiócesis, a cargo de Monseñor Gilson José Macedo da Silveira, cree que además del momento de confraternización, es necesario para informarse sobre temas actuales de la arquidiócesis y del Vaticano.
«Fue un día entero para saber cómo está el estado general de la ciudad y de la Iglesia. Sentimos que somos una unidad, y precisamos estar juntos para enfrentar los problemas comunes», resaltó monseñor.
Sobre el decreto ‘Presbyterorum Ordinis’, que en este año completa cinco décadas de existencia, documento del Concilio Vaticano II promulgado en el año 1965 que abordar la identidad, la misión y la vida de los presbíteros, Mons. Paulo recordó que «el presbítero es el hombre consagrado y enviado para dar testimonio de Jesucristo a través de la palabra y santificar el pueblo de Dios a través de los sacramentos».
«Con la ayuda del documento, el presbítero puede reflexionar sobre la mejor forma de ejercer su ministerio en un mundo con tantos desafíos. El Papa Francisco propone que el sacerdote esté radicado en el misterio de Cristo y, al mismo tiempo, busque ser su presencia en medio del mundo. El no puede ser mundano, o sea, tener la mentalidad de ese mundo, sino debe buscar llevar a ese mundo la presencia de Cristo», acrecentó el obispo.
El Año de la Misericordia es visto por la Iglesia de Río con gran expectativa para el desenvolvimiento de las actividades propuestas por la arquidiócesis.
Según el Padre Célio da Silveira Calixto párroco de la Parroquia Santos Anjos, en Leblon, «en cada mes tendremos una obra de misericordia propuesta por la arquidiócesis. Yo creo que eso va a dinamizar bastante el trabajo pastoral del año 2016, y las comunidades van a engranarse en el proceso». (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiocesis de Rio de Janeiro
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