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Wisconsin (Jueves, 22-10-2015, Gaudium Press) La plataforma católica para hombres The Catholic Gentleman destacó un artículo escrito por el padre Ed Broom, Sacerdote Oblato de la Virgen María, como una invitación a los hombres católicos para renovar su compromiso de oración con el Santo Rosario. Según el artículo, de la misma manera como los empresarios grandes líderes tienen metas claras y fuertes motivaciones, los hombres católicos deben saber lo que quieren y tener un fuerte compromiso para lograrlo. Ante la meta de la salvación, el artículo propone el rezo del Santo Rosario como un medio eficaz para enfocar nuestras energías en Dios y motivarnos en la vida de oración.
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| El Santo Rosario es un poderoso medio para superar las dificultades y conocer más estrechamente a Jesús a través de la Santísia Virgen. Foto: FotoKatolik. |
El sacerdote citó la célebre frase de San Agustín: «Aquel que ora bien vive bien, quién vive bien muere bien, y para quien muere bien todo está bien», para recordar la clave fundamental para la salvación qué significa la oración. «Nuestra Señora tiene una oración que llena su corazón de alegría: el Ave María y el Santísimo Rosario», propuso que el sacerdote. «Cada vez que es orado con atención y corazón sincero, el corazón de Nuestra Señora se llena de alegría. Por tanto ofrezcamos 10 motivos para rezar el Santo Rosario».
Recomendado por la Santísima Virgen
El primero de estos motivos son las revelaciones de la Santísima Virgen María en Fátima, Portugal. Durante las seis apariciones a tres pequeños niños, Jacinta, Francisco y Lucía, la Santísima Virgen insistió en una orden concreta: rezar el Rosario. Si la orden concreta la Santísima Virgen no fuera suficiente, el segundo motivo ofrecido por el sacerdote es la identificación misma de la Madre de Dios con esta poderosa oración: en la última de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima, la Santísima Virgen María se identificó como Nuestra Señora del Rosario. «¡El sentido común nos dice que ella de verdad quiere que nosotros oremos el Rosario!», exclamó el P. Broom. Un tercer motivo es la solicitud del Papa San Juan Pablo II, quién dedicó un importante escrito a promoverlo, La Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae, y quién él mismo indicó que era su oración favorita.
Otro importante motivo es la utilidad del Santo Rosario para obtener el bien para las familias. En el documento «La Santísima Virgen María y el Rosario» de San Juan Pablo II, el Pontífice indicó qué el Santo Rosario debería ser rezado en favor de la familia, la cual está bajo ataque y en situación de crisis. Para el padre Broom, la realidad actual en muchos países hace evidente la necesidad de orar ante el Santísimo Rosario. De la misma manera, el quinto motivo para rezar habitualmente el Santo Rosario es la paz del mundo. En un contexto de tensiones y conflictos en muchos países, » el Rosario puede ser nuestro escudo y resguardo». «Al final de la Primera Guerra Mundial, Nuestra Señora de Fátima afirmó claramente que las guerras vienen como resultado del pecado. Si las personas no paraban de pecar entonces una guerra mundial peor surgiría. Después de 20 años, la Segunda Guerra Mundial inició», recordó el sacerdote. «El pecado produce guerra, la oración produce paz del corazón, de la mente y del alma y armonía entre los pueblos».
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| La oración a la Santísima Virgen María es fuente de refugio y protección para los creyentes. Foto: FotoKatolik. |
El sexto motivo es para salvar a nuestros niños. Según el sacerdote «nunca hemos vivido en una sociedad con tantos peligros, especialmente con respecto a nuestros niños y jóvenes». Ante la promoción de la inmoralidad y los ataques contra las virtudes como la pureza, el padre Broom exhortó a emplear el Santo Rosario como una fuente de protección. «Debemos escudar a nuestros niños en el Purísimo e Inmaculado Corazón de María. Ella es un oasis, un refugio, un arca de seguridad y protección».
Devolver el orden y superar las adversidades
El Santo Rosario es un medio eficaz para ordenar nuestros desórdenes y para hallar la paz interior del alma y de la mente. Estos dos motivos tienen un profundo trasfondo teológico. «Como resultado del pecado original que todos heredamos el momento de nuestra Concepción, nuestra vida está marcada con el desorden. Nuestro proceso de pensamiento, nuestra voluntad, nuestro estado emocional, nuestra alma, nuestras intenciones, nuestra familia y nuestra vida social, todas tienen un cierto grado de desorden», advirtió el sacerdote. De manera opuesta a como el pecado trae el desorden, la oración trae el orden. «Orar a Nuestra Señora comunica a nuestra alma y a nuestras vidas el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo es un Dios de orden». Además, recordó que la Santísima Virgen es llamada Reina de la Paz y que el Santo Rosario «puede definitivamente traernos esa paz que nuestros corazones anhelan tan ardientemente».
El noveno motivo es que el Santo Rosario es una oración bíblica, y que San Juan Pablo II incluso la recomendaba como un resumen de todo el evangelio. Tanto las oraciones del Padre Nuestro y el Ave María están inspiradas en los textos del Evangelio, y los misterios contemplados ayudan a conocer a Jesús y a María mejor, de la manera como son presentados por la Palabra de Dios, y además a enamorarnos de ellos y «convertirnos en «ardientes apóstoles en un mundo marcado con tanta frialdad e indiferencia».
Finalmente el P. Broom indicó que el Rosario es un poderoso medio para conquistar nuestras adversidades. » David tuvo que pelear contra la ferocidad y malicia del gigante Goliat. Estratégicamente no había manera de que este pequeño pastor sin experiencia y sin preparación pudiera derrotar al gigante Goliat. Eso era como una hormiga en contra de un elefante. Sin embargo, la Biblia nos enseña una verdad muy cierta: Nada es imposible con Dios». De la misma manera como el que sería Rey de Israel derrotó al gigante con un arma aparentemente sencilla, los fieles pueden acudir al Santo Rosario en su batalla espiritual. «Acudamos a la Reina Del Cielo y de la Tierra y saquemos nuestra honda espiritual que es el Santísimo Rosario y ganemos la batalla. Jesús es el Rey del Cielo y de la Tierra y Nuestra Señora es la Reina. Encontremos seguro Refugio Bajo su manto celestial».
Con infomación de The Catholic Gentleman.
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