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Atchison (Martes, 27-10-2015, Gaudium Press) El Benedictine College de Atchison, Estados Unidos, se ha propuesto un nuevo reto de evangelización de la cultura: darle a sus estudiantes herramientas suficientes para tener matrimonios fuertes y saludables. El programa de preparación incluye estudios, encuentros regulares con los capellanes universitarios, parejas de mentores, libros, entrenamiento financiero y una Bendición Papal y un crucifijo de Tierra Santa el día del matrimonio.
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| Evangelizar la cultura a través de la formación de las familias es el propósito del programa implementado en la universidad. Foto: Benedictine College. |
«La educación católica fiel comunica la verdad y la belleza de la realidad del amor. Pero muchos jóvenes hoy experimentado la insatisfacción y el vacío de un amor que busca el placer», explicó a Catholic Education Daily David Trotter, Director de Ministerio y Misión del Benedictine College. «Una vista rápida de las estadísticas en los hombres y mujeres de edad universitaria con respecto a abuso de las drogas, suicidio, bebida y violencia sexual confirman la importancia y la urgencia para los católicos, especialmente aquellos involucrados en la educación superior, de promover una cultura de la vida, una que está arraigada en un amor que es entrega de sí mismo».
Según explicó Trotter, unas 20 o 30 parejas participan en alguna forma de preparación de matrimonio a través del ministerio dispuesto en la universidad cada año y es frecuente que los sacerdotes capellanes celebren o concelebren las bodas de los que realizaron el proceso. El modelo seguido por la universidad está basado en cuatro pilares: comunidad de amor, escuela de virtud, Iglesia doméstica y célula vital de la sociedad. Estos pilares inspiran las políticas, procedimientos y programas que se ponen en práctica en la universidad. «Dormitorios para un solo sexo y horas de visita», explicó el Director de Ministerio, «proveen el entorno para educar a los estudiantes sobre cómo construir relaciones saludables».
Además de ofrecer estas herramientas de formación y un entorno favorable, la universidad se ha propuesto que los profesores sean testimonio de lo que debe ser una familia. «Ya sea trayendo a sus familias a la Eucaristía cotidiana en el campus, invitando a los estudiantes a cenar, brindando asesoría a jóvenes parejas comprometidas, participando en programas como el «Juego de los recién casados» o trayendo a sus familias a los eventos», los profesores son ejemplo poderoso de matrimonios y familias llenas de fe, según afirmó Trotter.
El reto a través de todas sus acciones llevar a cabo la evangelización de la cultura que comienza por los mismos estudiantes. «Los estudios muestran que un 85 por ciento de los estudiantes se separa de su fe mientras está en la universidad. Sin embargo, en el Benedictine College, el 90 por ciento de nuestros estudiantes afirma que creció en la fe durante sus años de pregrado», indicó el Director de Ministerio, quien destacó cómo el Papa Francisco afirma que «las escuelas católicas que siempre buscan unir su trabajo de educación con la proclamación explícita del Evangelio, son el recurso más valioso para la evangelización de la cultura».
Con información de Catholic Education Daily.
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