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Três Pontas – Minas Gerais (Jueves, 19-11-2015, Gaudium Press) Más de 20 mil fieles estuvieron presentes en la ciudad de Três Pontas, en Minas Gerais, el último día 14 de noviembre. El motivo era de alegría, una vez que sería realizada la ceremonia de beatificación del Padre Francisco de Paula Victor, o simplemente, Padre Victor, oriundo de Campaña, que tuvo sus méritos reconocidos junto al Vaticano.
En esta ocasión, el rito de beatificación fue presidido por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y representante del Papa Francisco, Cardenal Angelo Amato.
En su homilía, el obispo de Campaña, Mons. Diamantino Prata de Carvalho, no dejó de comentar al respecto de la vida simple del beato, que era hijo de esclavos:
«Ese hombre, nacido esclavo, tuvo una vivencia en la profunda caridad. El Padre Victor era feliz en dar aquello que poseía, pues se donaba al otro. Un santo sacerdote, supo con su paciencia y constancia en la fe, además de la perseverancia, conquistar al pueblo para Dios. Vivió en la acogida, en la fraternidad», dijo.
En este domingo, 15 de noviembre, durante la oración del Ángelus, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco se acordó del más nuevo beato brasilero:
«En el Brasil, fue proclamado beato Francisco de Paula Victor, sacerdote brasileiro de origen africano, hijo de una esclava. Párroco generoso y excelente en la catequesis y en el ministerio de los sacramentos, se distingue sobre todo por su gran humildad. Pueda su extraordinario testimonio servir de modelo para todos los sacerdotes, llamados a ser humildes servidores del pueblo de Dios».
Nacido en Campaña el día 12 de abril del año 1827, el Padre Victor era hijo de la esclava Lourença María de Jesús. Todavía joven, ingresó al Seminario de Mariana, el 5 de junio del año 1849, siendo ordenado el 14 de junio del año 1851.
A lo largo de 53 años, ejerció actividades pastorales en Três Pontas, local donde permaneció hasta su fallecimiento, el día 23 de septiembre de 1905.
El Arzobispo Emérito de Juiz de Fora, Mons. Eurico dos Santos Veloso, afirmó que la ciudad de Campaña es considerada un suelo bendecido de santos, una vez que «ahora tiene dos beatos: Nhá Chica y el Padre Victor, para desde el cielo enseñarnos a vivir aquí en la tierra las virtudes que nos abrirán, futuramente, las puertas del cielo».
Para que el sacerdote fuese reconocido como beato, el Vaticano aprobó el milagro a él atribuido, ocurrido justamente en Campaña en estos últimos años. Cuando la profesora María Isabel de Figueiredo, de 37 años, después de varias tentativas fallidas de quedar embarazada, quiso adoptar. Después de nueve meses, en agosto del año 2010, el requerimiento de ella fue aprobado. Con todo, la mujer que era devota del Padre Victor no esperaba que en el mismo día tendría una grata sorpresa: ella estaba embazada de su primer hijo, aún con la retirada de una de las trompas. El hecho, entonces, fue constatado como milagro, por medio de la intercesión del beato. (LMI)
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