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Londres (Lunes, 29-02-2016, Gaudium Press) Mons. Peter Smith, Presidente del Departamento de Responsabilidad Cristiana y Ciudadanía de la Conferencia de Obispos de Inglaterra, se unió a una carta conjunta publicada en el periódico The Sunday Telegraph para participar en el debate actual sobre la posible reforma de las leyes que regulan el comercio en domingo. Los firmantes se manifiestan «preocupados que una progresiva desregulación del comercio de domingo es probable que interrumpa los ritmos de la vida comunitaria que son tan integrales al bien común».
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| Mons. Peter Smith, Presidente del Departamento de Responsabilidad Cristiana y Ciudadanía de la Conferencia de Obispos de Inglaterra. Foto: Iglesia Católica en Inglaterra y Gales. |
La carta fue publicada en el portal de la Conferencia de Obispos el pasado 28 de febrero y hace eco de la respuesta formal elaborada por los prelados en agosto de 2015 sobre el tema. En ese momento los prelados recordaron que el crecimiento económico y la libertad del consumidor «no pueden ser los únicos criterios mediante los cuales se mida la prosperidad». Los Obispos pidieron tener en cuenta el bienestar de las familias y la cohesión de la comunidad, y recordaron que las fiestas religiosas «son observadas por un muy grande número de personas a través de Inglaterra y Gales».
«Es importante notar que no se ha establecido evidencia base que demuestre que esta política vaya a traer un beneficio económico sustancial al Reino Unido», afirma la carta conjunta, que aclara que las normas que limitan el comercio en día domingo protegen de hecho a los pequeños comerciantes frente a las grandes empresas, evitan las presiones a los empleados para que trabajen horas extra y preservan el derecho de los consumidores a dedicar tiempo a sus familias.
La modificación de las normas actuales permitiría a los consejos locales de Inglaterra decidir si se autoriza ampliar los horarios de servicio a los comerciantes en día domingo. Actualmente, los grandes comercios tienen un límite de máximo seis horas de apertura en un horario entre las 10 de la mañana y las seis de la tarde. «En un mundo de creciente mercantilización, el espacio para el tiempo y actividades compartidas, centrales para el florecimiento humano, se está volviendo cada vez más raro», alertó el documento. «Extender sin necesidad las horas de apertura en domingo sólo exacerbará esta tendencia».
Con información de Iglesia Católica en Inglaterra y Gales.
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