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Madrid (Viernes, 06-05-2016, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal Española (CEE) presentó este jueves 5 de mayo un estudio sobre el Impacto Socioeconómico de la Actividad Cultural de la Iglesia Católica.
La investigación, realizada por la empresa KPMG por encargo de la Secretaría de Asuntos Económicos del organismo eclesial, se enmarca dentro de la Memoria Anual de Actividades de la Iglesia en España, que la CEE presenta cada año desde el 2007 para dar a conocer los aportes y destinación de los recursos que se han recibido gracias a los contribuyentes que marcan la casilla a favor de la Iglesia Católica en la Declaración anual de la Renta (Ver nota anterior: Lanzan en España nueva campaña de la Declaración de la Renta a Favor de la Iglesia).
La presentación, que tuvo lugar en la Parroquia de los Jerónimos en Madrid, contó con la presencia del Padre José Gabriel Vera, Director de la Oficina de Información de la CEE; Ester Martín Domínguez, Vicesecretaria de Asuntos Económicos de la CEE y responsables de la Memoria de las Actividades de la Iglesia; el Padre Pablo Delclaux, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Patrimonio Cultural; y José Luis Blasco, de la empresa KPMG.
Durante su intervención, Ester Martín recordó que son varias las actividades que realiza la Iglesia: litúrgica, pastoral, educativa, caritativa y asistencial, evangelizadora y cultural. Ésta última es en la que se ha basado la investigación.
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| La presentación del estudio ocurrió en la Parroquia de los Jerónimos de Madrid / Foto: CEE. |
«La Iglesia se hace presente en esta actividad cultural a través del cuidado y mantenimiento de todos estos bienes culturales (…) También lo pone a disposición de toda la sociedad (…) Este cuidado tiene un impacto directo asociado», señaló.
Mientras tanto, José Luis Blasco, a cargo del estudio, señaló que éste se basó en el análisis del impacto económico que tiene la actividad cultural de la Iglesia a nivel nacional; el cual se indagó desde dos aspectos: bienes inmuebles y celebraciones significativas. Datos que fueron recogidos de las 69 diócesis españolas y el Arzobispado Castrense.
El estudio mostró que la Iglesia en España cuenta en total con 3.168 bienes inmuebles, 18 de los cuales han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, 78 son catedrales y 3.072 son bienes de interés cultural que no son catedrales.
En cuanto a los bienes inmuebles y Patrimonio Cultural, la pesquisa reveló que el impacto total del PIB en el turismo asociado genera 22.620 millones de Euros de impacto total agregado, que supone el 2.17% del PIB de España en 2014. Asimismo, los bienes inmuebles de interés cultural de la Iglesia vienen sosteniendo 225.300 empleos, de los cuales 71% son directos.
En cuanto a las celebraciones y fiestas religiosas, la investigación muestra que existen 40 que son de interés turístico internacional, y 85 de interés turístico nacional.
De acuerdo con el estudio, estas celebraciones son fuentes generadoras de impacto económico y empleo, con 9.800 millones de Euros de impacto estimado en el PIB, y 97.000 empleos directos, más 134.000 empleos generados.
Por su parte, el Padre Pablo Delclaux, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal del Patrimonio Cultural recordó que la función del Patrimonio Cultural es ayudar a la Iglesia a cumplir la triple misión de «anunciar, celebrar y compartir la alegría de la salvación».
«La Misión de este Patrimonio no es otra que la misma de la Iglesia, que es anunciar el Evangelio, anunciar la alegría de la Salvación a todos los hombres. Es también la de celebrar el misterio de la Salvación (…) Por otro lado la Iglesia también comparte esa alegría de la Salvación, no sólo con obras de caridad, sino anunciando (…) a todos aquellos que no han conocido a Cristo», agregó.
Asimismo, se refirió a las características del patrimonio de la Iglesia, señalando que «es creado por el Pueblo de Dios (…); no se limita simplemente a obras de arte, sino que forma parte todo lo que supone la vida cultural de la Iglesia (…), por tanto este patrimonio no está sólo al servicio de la Iglesia sino del propio hombre».
Con información de la Conferencia Episcopal Española.
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