Religiosos Camilos implementan en Sevilla los Centros de Escucha, con ellos ayudan a enfrentar el duelo

Sevilla (Jueves, 12-05-2016, Gaudium Press) Afrontar la tristeza, momentos de crisis o el duelo por la pérdida de un ser querido no siempre es fácil y en muchas de las ocasiones es necesario el acompañamiento psicológico y espiritual. Atendiendo esta necesidad en Sevilla están en auge los Centros de Escucha, un servicio que desde hace un tiempo viene ofreciendo la Orden de los Ministros de los Enfermos – Religiosos Camilos de la ciudad española.

De acuerdo con María Luisa Banda, coordinadora del Servicio de Ayuda a Domicilio del Centro de Escucha, quien fue entrevistada por la Archidiócesis de Sevilla, estos centros surgieron «al ver el sufrimiento que hoy en día tenían las personas, la falta de acompañamiento en el duelo, las separaciones, falta de valores (…) Todo lo que no podían resolver solas».

Los Centros de Escucha de los Camilos en Sevilla nacieron tras una experiencia en Madrid / Foto: Centro de Escucha San Camilo.

«Tras una experiencia en Madrid, que lleva años funcionando, decidimos ayudar a través de un voluntariado, atendiendo a estas personas cuya principal necesidad es la escucha», añadió.

Comenta que cada caso es particular y se maneja de acuerdo a la necesidad, por lo que existe una práctica especial de Escucha: «Cuando recibimos una llamada discernimos el tipo de necesidad que tiene y la derivamos al compañero especializado. Acogemos a la persona utilizando una empatía terapéutica o relación de escucha, sin usar un estilo directivo ni aconsejando».

Todo este trabajo sea realiza -como agrega- «con los valores de la persona que viene angustiada, que no es comprendida ni escuchada, para que de ella misma, a través de sus recursos, salga una persona fortalecida que pueda seguir afrontando la vida».

Para ello se lleva a cabo una sesión de escucha semanal en el tiempo que sea necesario y dándole a cada persona atención individual. «Superada la primera etapa, que es la aceptación de la pérdida, todos los años organizamos un grupo máximo de 10 personas para continuar el seguimiento», prosigue Banda.

Este servicio es posible gracias al aporte y acompañamiento que brindan voluntarios profesionales. «Es un equipo de doce voluntarios, hombres y mujeres de diferentes categorías profesionales que se han formado en nuestros centros. Aunque todos tienen un máster de formación, cada seis meses organizamos cursos para prepararlos en todas las situaciones que la sociedad de hoy está padeciendo. No sólo la ausencia del ser querido sino el estrés, situaciones de separación o de angustias de la vida», explica.

San Camilo de Lellis, fundador de la Orden de los Camilos.

La mayoría de las personas que se atienden llegan por recomendación de trabajadoras sociales, psiquiatras o centros de salud. La tarea es, sobre todo, el acompañamiento: «Nosotros no intervenimos con medicación, sólo la escucha y acompañamiento que puedan necesitar. Este servicio es gratuito y atendemos a personas de toda condición social. Hemos tenido a inmigrantes y casos de madres destrozadas porque sus hijos se han suicidado, niños que han sufrido pérdidas o separaciones de sus padres, etc. Estos necesitan atención especial de pedagogos especializados, y somos partidarios de que no se les oculte la muerte de su ser querido, sino que, con delicadeza, se le diga la verdad adecuada a su situación».

Toda esta labor se inspira en San Camilo, fundador de la Orden de los Camilos, quien siempre se sentaba al lado del enfermo -del alma o del cuerpo-, escuchaba y comprendía, dando apoyo a quien necesitaba.

«Seguimos el estilo de San Camilo, el imitador del buen samaritano. Obras de misericordia son atención al enfermo, la atención a los que han fallecido; en esta obra del Centro de Escucha consolar al triste. Esas tres las tenemos bien grabadas», comenta Jesús Zurbano, Superior de los Religiosos Camilos en Sevilla, también entrevistado por la jurisdicción eclesial.

Con información de la Archidiócesis de Sevilla.