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Salvador – Bahía (Martes, 24-05-2016, Gaudium Press) Recientemente, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Salvador, Mons. Gilson Andrade da Silva, realizó una palestra en la Fundación João Fernandes da Cunha (FJC), en Campo Grande, acerca de «Nuestra Señora y sus múltiples invocaciones».
En este día, al presentar el tema, el prelado afirmó que invocar a la Virgen María de diversas maneras es una costumbre antigua del cristianismo que se fue institucionalizando a lo largo del tiempo. «El magisterio de la Iglesia en algunos concilios contribuyó para invocar a la Madre de Dios en muchos títulos», dijo.
En Brasil, prosiguió, existen más de 3 mil títulos atribuidos a Nuestra Señora, oriundos de las cualidades que los fieles ven en María Santísima. «Cada uno de nosotros podría hacer su propia representación de María. El corazón del hijo ve la belleza del rostro de la madre», explicó, mencionando al teólogo francés Blaise Pascal, en una frase ampliamente conocida: «el corazón tiene razones que la propia razón desconoce».
Mons. Gilson recordó que los tres títulos bíblicos atribuidos a María – Virgen, Mujer y María – revelan no apenas una condición, sino su misión, pues ella es «una mujer totalmente consagrada a Dios, por eso, cuando un fiel la busca, percibe que Dios crece en él, porque el absoluto de María es Dios».
Conforme el obispo auxiliar, el título de «Madre» que es atribuido a la esposa de San José remonta al momento en que Jesús, antes de entregar el espíritu a Dios, ve la Virgen Santísima al lado de la Cruz y dice al discípulo amado: «He ahí tu Madre», haciéndonos así sus hijos espirituales. «En ese gesto, está también el ideal de que todos seamos como el discípulo amado de Jesús», completó.
Después de la palestra, Mons. Gil fue agraciado con la Medalla «Mérito Profesor João Fernandes da Cunha», en reconocimiento a los servicios religiosos prestados y al apoyo ofrecido a las instituciones culturales bahianas. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de Salvador
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