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Asís (jueves, 16-06-2016, Gaudium Press) Como un «evento realmente excepcional» calificó la comunidad de los Franciscanos el próximo retorno, tras 800 años, del crucifijo de San Damián al templo de San Damián en Asís. La venerada imagen que según la tradición habló a San Francisco para pedirle que reparara su Iglesia, estará del 15 al 19 de junio en el templo en el templo original de San Damián como parte de las iniciativas del Jubileo de la Misericordia.
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| El histórico traslado se realizó con notables medidas de precaución por el extraordinario valor histórico y religioso de la imagen. Foto: OFM. |
La comunidad de San Damián obtuvo la conformidad de las hermanas clarisas del protomonasterio de Santa Clara en Asís y el placet de la superintendencia de Perugia para poder realizar la iniciativa. El Cristo de San Damián es una imagen elaborada en tela sobre madera de nogal y representa a Cristo Glorioso en estilo iconográfico oriental, quien no pende de la cruz sino que se representa erguido sobre ella, con los ojos muy abiertos para comunicar la contemplación directa del rostro de Dios.
El templo de San Damián tiene un profundo significado para la familia franciscana. Además de la restauración física del templo emprendida por San Francisco al oír la voz de Cristo, el lugar se convirtió en el convento de Santa Clara de Asís, donde nació la rama femenina de la familia religiosa y donde finalmente falleció la Santa tra una vida de penitencia y humildad.
El crucifijo de San Damián realiza un traslado por segunda vez en 800 años, siendo la primera oportunidad en 1953, cuando fue llevado a la Basílica de Santa Clara con ocasión de los 700 años del fallecimiento de la Santa. En esa oportunidad, a pesar de recorrer las calles de Asís en procesión, no fue llevado a San Damián. El Crucifijo fue descolgado a las nueve de la mañana del día 15 de junio de la estructura de metal que lo sostiene habitualmente en la Capilla de San Jorge y colocado en una urna protectora de madera con revestimientos especiales. A las 11 de la mañana llegó a San Damián, donde fue elevado con ayuda de andamios y soportes de acero fabricados para apoyar el crucifijo. Se realizaron mediciones de temperatura y humedad para garantizar que las condiciones son similares a las de la Capilla en la cual se venera.
Con información de ACI y OFM Asís.
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