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Beirut (Martes, 21-06-2016, Gaudium Press) Los Obispos maronitas católicos de todo el mundo, reunidos en el Sínodo llevado a cabo en Líbano del 13 al 17 de junio, realizaron un llamado a la comunidad internacional para preservar la presencia cristiana en Medio Oriente y no ceder ante las propuestas de dividir la región. Los prelados pidieron en su lugar buscar generar «un clima de libertad, democracia y respeto por la diversidad».
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| Sínodo Maronita 2016. Foto: Abouna |
Los Obispos maronitas evaluaron las difíciles condiciones de las Eparquías de Damasco, Alepo y Latakia, en Siria, y analizaron lo que llamaron «planes internacionales» para trazar divisiones en la región. También rechazaron los continuos sufrimientos de los habitantes de Siria donde la economía ha sido gravemente golpeada por la guerra y se ha generalizado la pobreza.
Los Obispos destacaron las penalidades que se viven en Alepo, donde se sufre «una escasez de lo necesario para la vida como agua, electricidad y alimentos», además de «la demolición de los hogares y la pérdida de vidas» en un contexto de miles de muertes y heridos, viudas y desplazados. Líbano, el país donde se originó la Iglesia de rito maronita, ha tenido que acoger a más de dos millones de desplazados por lo que los prelados pidieron a la comunidad internacional apoyar económicamente este esfuerzo y «trabajar seriamente por su pronto retorno a su país».
Sobre los temas pastorales de la Iglesia maronita, los Obispos reconocieron los trabajos de las parroquias en programas de reconciliación para matrimonios y una mejor preparación de las parejas que buscan casarse. Además anunciaron la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud Maronita en Líbano, del 15 al 23 de julio.
Con información de The Catholic Register.
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