viernes, 19 de abril de 2024
Gaudium news > Obispo de Phoenix destaca indisolubilidad del matrimonio como amor que imita el de Dios

Obispo de Phoenix destaca indisolubilidad del matrimonio como amor que imita el de Dios

Phoenix (Viernes, 25-11-2016, Gaudium Press) El Obispo de Phoenix, Estados Unidos, Mons. Thomas J. Olmsted, exaltó la grandeza del matrimonio católico, indisoluble, como un signo de la verdad, la bondad y la belleza y una participación del amor de Dios, tras el fallecimiento de su padre tras 73 años de matrimonio. «Yo no hice nada para merecer esta base tan sólida en el amor del ser humano en la vida; el matrimonio de mis padres fue simplemente un regalo», recordó. «Es un regalo que exige una respuesta de gratitud y un esfuerzo para vivir de tal manera que señale a la realidad presente y que revela tanto amor».

MONS THOMAS OLMSTED GAUDIUM PRESS.jpg
Mons. Thomas Olmsted, Obispo de Phoenix, Estados Unidos, junto a sus padres, quienes llegaron a vivir 73 años de matrimonio. Foto: Mons. Thomas Olmsted.

«Hay algo profundamente bello acerca de la indisolubilidad» del Matrimonio, explicó el prelado, quien describió esta característica como «el gozo de amar como Dios ama». Si bien algunos ven esto como un desafío o como una exigencia imposible, el Obispo destacó el ejemplo de Cristo, quien manifestó «la sorprendente profundidad y realidad del amor, claramente y sin reservas» y determinó personalmente y de forma expresa la calidad del amor de los esposos: «Que el hombre no separe lo que Dios ha unido».

La llamada clara de Cristo que incluso sorprendió a los discípulos es también un motivo de reflexión para los fieles, quienes «convirtiéndose en uno con Cristo en el bautismo y poniendo en la mente de Cristo mediante el Espíritu Santo, llegan a confiar en la Verdad y descubrir que con Dios todo es posible». El vínculo matrimonial es establecido por Dios mismo, de forma que los contrayentes de cuya libertad surge ya no pueden deshacerlo.

Mons. Olmsted recordó la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica, el cual en su numeral 1640 afirma: «El matrimonio celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás. Este vínculo que resulta del acto humano libre de los esposos y de la consumación del matrimonio es una realidad ya irrevocable y da origen a una alianza garantizada por la fidelidad de Dios. La Iglesia no tiene poder para pronunciarse contra esta disposición de la sabiduría divina». El prelado destacó esta doctrina como «al mismo tiempo desafiante y emocionante» y un llamado «a la obediencia y a la gratitud».

Con información de The Catholic Sun.

 

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas