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Jóvenes de Madrid peregrinan al Castillo de San Francisco Javier

Madrid (Viernes, 03-03-2017, Gaudium Press) La Delegación Episcopal de Infancia y Juventud del Arzobispado de Madrid (Deleju) ha organizado del 3 al 5 de marzo la primera «Javeriada» de este 2017. Jóvenes de la capital española peregrinan hasta el Castillo de Javier, en Navarra, donde nació y vivió el misionero jesuita San Francisco Javier para vivir el tiempo de Cuaresma. «Te amo porque tú eres tú», es el lema de la romería.

«Esta frase de San Francisco Javier está recogida por el Papa Benedicto XVI en una catequesis sobre la oración. Y es que, como explica el Papa en esa catequesis, cuando Dios guarda silencio nos ayuda a amarle no por lo que él nos da a nosotros sino por quién es. Así aprendemos que merece la pena amar a Jesús porque es Jesús. Pero no sólo eso. Con este lema también reconocemos que delante de Jesús nosotros somos dignos de amor. Es decir, que cada uno de nosotros merece ser amado por ser quien es», dicen desde la Deleju sobre el lema de peregrinación.

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La «Javeriada», como se le conoce a esta romería, es una iniciativa que
ofrece la Delegación de Misiones de la Diócesis de Pamplona-Tudela a
todas las jurisdicciones eclesiales de España / Foto: Deleju.

La «Javeriada», como se le conoce a esta romería, es una iniciativa que ofrece la Delegación de Misiones de la Diócesis de Pamplona-Tudela a todas las jurisdicciones eclesiales de España, como una manera de vivir el tiempo de Cuaresma, y ocasión para renovar la fe, además de participar de las innumerables gracias que Dios otorga a quienes imploran la intercesión del misionero jesuita.

«Las inclemencias del tiempo y los imprevistos prueban nuestra paciencia, nuestra capacidad de aguante, el tenor de nuestra conversión a Cristo. Es por eso que nos ayuda tanto peregrinar a Javier siempre en Cuaresma. Porque es el tiempo más apropiado para salir de nuestra seguridad, quitarlos las máscaras del consumismo y del confort, y aspirar a una nueva y más auténtica conversión. Nos convertimos no sólo de nuestras faltas o de nuestros pecados; nos convertimos a Él, al Señor, a su Evangelio. Con la ayuda de San Francisco Javier, nuestros corazones se convierten al Señor de su Castillo, al Señor de su vida, al Amor de su alma, al Secreto de su ardor misionero», señala la Deleju.

Una segunda «Javerida» desde Madrid está prevista del 10 al 12 de marzo.

Novena de la Gracia

Como parte de la peregrinación tiene lugar la «Novena de la Gracia», que se realiza los nueve días antes de la fecha de canonización del santo, es decir del 4 al 12 de marzo. Esta oración tiene su origen con el milagro atribuido a San Francisco Javier al Padre Mastrelli en Nápoles, Italia, quien sufrió un golpe mortal con un martillo y sanó de manera sorprendente. Tras su curación el sacerdote se fue de misionero al Japón, donde fue martirizado a sus 34 años.

Fue este sacerdote, en agradecimiento al santo, que propagó la devoción a esta novena que tradicionalmente se ora a las 4:15 de la tarde en el Castillo de Javier. Fueron tantos los favores que se concedieron por medio de esta novena, que comenzó a llamarse la «Novena de la Gracia».

La propia Santa Teresita del Niño Jesús dijo en una ocasión: «he pedido la gracia de hacer el bien después de mi muerte, y ahora estoy segura de haber conseguido, porque por medio de esta Novena se obtiene todo lo que se desea».

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Castillo de San Francisco Javier / Foto: Lamuga.

Oración de la Novena

Apóstol amabilísimo y lleno de caridad, San Francisco Javier. Adoro junto contigo y con la mayor reverencia a la Divina Majestad y con gozo le agradezco los extraordinarios dones y gracias que te concedió durante tu vida y por la gloria de que gozas ya en el Cielo. Y a ti te suplico que me obtengas con tu poderosa intercesión la gracia de cooperar a la salvación de todos los hombres; y para mí, en particular, la de vivir y morir santamente. Te ruego, además, que me consigas la gracia especial que deseo alcanzar en esta Novena (Petición). Pero, si lo que pido no ha de ser para mayor gloria de Dios y mayor bien de mi alma, alcánzame tú lo que para eso sea más conveniente. Amén.

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

Con información de La Delegación Episcopal de Infancia y Juventud del Arzobispado de Madrid (Deleju).

 

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