jueves, 28 de marzo de 2024
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A 50 años de la Instrucción ‘Musicam Sacram’, se realizó en Roma Congreso sobre Música e Iglesia

Roma (Martes, 07-3-2017, Gaudium Press) El Centro de Congresos Augustinianum en Roma acogió del 2 al 4 de marzo el Congreso Internacional «Música e Iglesia: culto y cultura a 50 años de la ‘Musicam Sacram'», que organizó el Pontificio Consejo de la Cultura, con la colaboración de la Congregación para la Educación Católica, el Pontificio Ateneno San Anselmo y el Pontificio Instituto de Música Sagrada de la Ciudad Eterna.

El objetivo principal fue favorecer una profunda reflexión sobre el lugar de la música en la Iglesia, como expresión de alabanza a Dios, y desde el punto de vista litúrgico, teológico y fenomenológico, teniendo en cuenta la Instrucción ‘Musicam Sacram’, sobre la música en la Sagrada Liturgia, que data de 1967.

Con la participación de más de 300 personas -representantes de diversas Conferencias Episcopales, órdenes religiosas, músicos, curadores de música litúrgica, asociaciones, movimientos, entre otros-, el Congreso planteó varios temas: La Música y la Palabra de Dios, el actual contexto cultural del fenómeno musical, la búsqueda de los sagrado en la música actual, el contexto histórico de la Instrucción ‘Musicam Sacram’; la música como lenguaje de percepción del Misterio de Salvación; las escuelas de música sacra; la función del coro y el animador de la asamblea; la preparación de los diáconos y de los presbíteros al ministerio de música; y el músico al servicio de la comunidad.

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«La música sacra y el canto litúrgico tienen la misión de darnos el
sentido de la gloria de Dios y de su belleza, de su santidad que nos
envuelve como una ‘nube luminosa'»: Papa Francisco / Foto: Gaudium Press. 

Durante el evento, también se llevaron a cabo varias mesas redondas, con temas como: Nueva música para nuevas comunidades y Música e inculturación.

El Congreso fue inaugurado por el Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, quien ofreció un acercamiento hermenéutico sobre la Música y la Palabra de Dios.

El Papa recibe a los participantes del Congreso

Un momento especial del evento fue la audiencia que concedió el Papa Francisco a los participantes del Congreso el sábado 4 de marzo. Durante el encuentro, celebrado en la Sala Clementina, el Sato Padre recordó la ‘Sacrosanctum Concilium’, Constitución sobre la Liturgia, fruto del Concilio Vaticano II, señalando: «Los Padres Conciliares notaban la dificultad de los fieles para participar en una liturgia de la que ya no comprendían totalmente el lenguaje, las palabras y los signos. Para concretar las líneas fundamentales trazadas en la Constitución, se emanaron las Instrucciones, entre las cuales, por supuesto, la concerniente a la música sacra. Desde entonces, aunque no haya habido nuevos documentos del Magisterio sobre el tema, ha habido, en cambio, varias intervenciones papales importantes que han guiado la reflexión y el compromiso pastoral».

El Pontífice igualmente destacó la actualidad que aún tiene la Instrucción sobre música sacra, al señalar que «la acción litúrgica reviste una forma más noble cuando los oficios divinos se celebran solemnemente con canto y en ellos intervienen ministros sagrados y el pueblo participa activamente (…) De esta forma, efectivamente, la celebración adquiere una expresión más alegre, el misterio de la sagrada Liturgia, y su naturaleza jerárquica y comunitaria, se manifiestan con más claridad, la unidad de los corazones se vuelve más profunda con la unidad de las voces».

Al concluir, el Papa encomendó a los participantes a Nuestra Señora, quien «en el Magníficat cantó la santidad misericordiosa de Dios», y los animó a «ayudar a la asamblea litúrgica y al Pueblo de Dios a percibir y a participar, con todos los sentidos, físicos y espirituales, en el misterio de Dios».

«La música sacra y el canto litúrgico tienen la misión de darnos el sentido de la gloria de Dios y de su belleza, de su santidad que nos envuelve como una ‘nube luminosa'», finalizó.

Con información del Consejo Pontificio de la Cultura y Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

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