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Pensilvania – Estados Unidos (Miércoles, 05-04-2017, Gaudium Press) Los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, pueden generar cambios significativos en el cerebro generando mejoras en la salud, fue lo que descubrieron algunos científicos de los Estados Unidos.
Después de analizar las respuestas cerebrales de los participantes de un retiro (14 personas entre los 24 y 76 años de edad), los investigadores publicaron los resultados en un documento titulado ‘Religion, Brain and Behaviour’ (Religión, Cerebro y Comportamiento).
Según el Dr. Andrew Newberg, director de la pesquisa, el estudio mostró «cambios significativos en los transportadores de dopamina y de serotonina luego después del retiro de siete días, lo que podría ayudar a los participantes en las experiencias espirituales que describieron».
Conocida como la ‘química del placer’, la dopamina desempeña diversos papeles de gran importancia en las funciones cerebrales, del control de atención al movimiento. A su vez, la serotonina también conocida como ‘hormona de la felicidad’, está envuelta en la regulación emocional y el estado de humor.
Después de la Misa de la mañana, los participantes pasaron gran parte del día en silencio, orando, meditando y teniendo breves conversaciones con sus directores espirituales.
Los participantes del retiro, al volver a la vida normal, también respondieron a una serie de preguntas que demostraron mejoras significativas en su percepción de salud física, en la tensión y el cansancio.
«Nuestro equipo tiene la curiosidad de saber al respecto de cuáles aspectos del retiro causaron los cambios en los sistemas de neurotransmisores y si diferentes retiros causarían resultados diferentes. Esperemos que los estudios futuros puedan responder a estas preguntas», concluyó el Dr. Newberg. (EPC)
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