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Bogotá (Martes, 23-05-2017, Gaudium Press) Un contundente rechazo a los proyectos legislativos que se adelantan en Colombia y favorecen el aborto, la eutanasia y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, es el que han manifestado los Obispos del país a través de un comunicado difundido este lunes por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), y firmado por Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, presidente del organismo eclesial.
«Los obispos católicos de Colombia denunciamos y rechazamos la implantación en el país de una cultura política y jurisprudencial que desconoce el valor sagrado y la dignidad de la vida humana y de la familia, al promover proyectos legislativos en torno a temas como el aborto, la eutanasia y la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo», señalan.
Recuerdan que la Iglesia Católica, ante situaciones como estas, siempre se ha mantenido firme en lo que enseña: «el respeto y defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas no son negociables».
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| Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia / Foto: CEC. |
Denuncian que el aborto siempre será la eliminación violenta e injusta de la vida por nacer, aunque se le quiera llamar «interrupción voluntaria del embarazo» y presentarlo como un derecho. A su vez dicen que la eutanasia «es un crimen, aunque se le califique como muerte digna», y que la adopción no es un derecho de los adultos adoptantes, «sino un derecho de los niños a tener una familia conformada por la unión entre hombre y mujer».
Recordando lo consagrado en el artículo número 18 de la Constitución Política de Colombia: «se garantiza la libertad de conciencia. Nadie será molestado por razón de sus convicciones o creencias ni compelido a revelarlas ni obligado a actuar contra su conciencia», los Obispos reclaman a todas las instituciones de Estado asegurar a los ciudadanos «el derecho de la objeción de conciencia y de la manifestación pública de sus convicciones religiosas».
Los prelados colombianos hacen un llamado a los fieles católicos del país para que se expresen públicamente y «defiendan los valores de la fe cristiana en relación con la vida y la familia, que son los pilares de la sociedad y el fundamento de los demás derechos de las personas».
Finalmente, invitan a continuar orando «para que Dios nos bendiga con el don de la reconciliación y la paz entre los colombianos».
«La Iglesia ha sido siempre defensora de la familia»
El Arzobispo de Medellín, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, en su mensaje semanal -difundido por la Arquidiócesis de Medellín-, también recordó que «la Iglesia Católica siempre ha sido la gran defensora de la familia», y hoy «continúa proponiendo la grandeza, la importancia y la belleza de la familia natural, basada en el matrimonio, como comunión de vida y amor fiel e indisoluble entre el varón y la mujer, abierta a la fecundidad».
Agrega que la Iglesia sabe «que destruir la familia, uno de los valores más importantes de la humanidad, pone en peligro la maduración y felicidad de cada persona, la educación y formación de la sociedad, la estabilidad y la misma supervivencia del género humano».
El prelado hace un llamado a todos los dirigentes, sobre todos a los católicos que tienen posiciones desde donde se defiende la vida social, para que defiendan la familia «en el campo cultural y políticos» al menos en los términos que es reconocida por la Constitución Política de Colombia que señala en el artículo 42: «La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la voluntad responsable de conformarla».
«Invito a todos los fieles católicos a amar sus familias y a dedicarse con fe y con empeño a construirlas cada día conscientes de que son el mejor e indispensable ambiente para la plena realización humana», llama Mons. Tobón Restrepo
Con información de la Conferencia Episcopal de Colombia y Arquidiócesis de Medellín.
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