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Huesca (Lunes, 12-06-2017, Gaudium Press) Como una compilación de la totalidad de la historia de la Iglesia Católica en Huesca, España, el historiador Félix Rodríguez Prendes presentó su libro «Huesca es Cristiana», el cual fue prologado por el Obispo local, Mons. Julián Ruiz. El texto recuerda detalles de las expresiones de la fe, como lo era la defensa pública de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen siglos antes de la proclamación del dogma.
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| Presentación del libro Huesca es Cristiana, con presencia de Mons. Julián Ruiz. Foto: Editorial Pirineo. |
La Diócesis, recuerda el autor, nació tras la consagración de una mezquita como Catedral el 05 de abril de 1098 y tuvo un tiempo de apogeo con gran influencia sobre las decisiones de la Corte de Aragón, pero enfrentó tiempos difíciles tras la reestructuración de la Iglesia en Alto Aragón en 1572 y varios procesos de desamortización en el siglo XIX. A pesar de las vicisitudes, la Iglesia siempre ha sido un notable referente de la vida local, desde los toques de campana que marcaban el ritmo de vida de los habitantes hasta la gran labor en la educación tanto en escuelas como en la universidad y la única institución de servicios de salud disponible hasta el siglo XX.
«Otro signo de religiosidad muestra que, en Huesca, dos siglos antes de que el Papa Pío IX definiera el dogma de la Inmaculada Concepción -el 8 de diciembre de 1854-«, relató Rodríguez Prendes a Alfa y Omega, «jurar la creencia en la Inmaculada Concepción de María y comprometerse a defenderla era condición sine qua non para recibir el grado de doctor en la universidad».
La Iglesia sufrió la persecución en la Guerra Civil y padeció «una situación de auténtico desastre», recordó el historiador. «Fueron asesinados 48 sacerdotes y 219 seglares por el delito de ser católicos. La destrucción de obras de arte, edificios, objetos de culto, archivos y bibliotecas -como consecuencia de la ley de mayo de 1933 que definió de propiedad pública todos los bienes de la Iglesia-, fue casi mayor que la que se produjo durante la desamortización del siglo XIX».
El autor lamentó la actual búsqueda de aprobación de leyes contra la Iglesia, «de momento sin éxito», pero aclaró que la Iglesia ha padecido peores circunstancias sin que haya podido ser eliminada. «El Señor maneja la historia de la Iglesia porque si no, después de 2.000 años, pasando por tantas vicisitudes como ha pasado, no existiría», comentó, comparándola con grandes emprendimientos humanos como el imperio romano o el comunismo. » Pero La Iglesia es la obra del Espíritu Santo».
Con información de Alfa y Omega.
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