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Córdoba (Martes, 03-10-2017, Gaudium Press) Marcando el inicio del mes del Santo Rosario miles de fieles en Córdoba, Argentina, participaron el domingo 1º de octubre en la peregrinación de Nuestra Señora del Rosario del Milagro. Evento único, ya que en la ocasión se conmemoró el 425º aniversario de la llegada de la imagen, junto a la del Señor del Milagro, así como los 125 años de la Coronación Pontificia de la Virgen de Córdoba.
La Virgen del Rosario estuvo acompañada por primera vez por la imagen peregrina del Señor del Milagro de Salta, que llegó escoltada a Córdoba por un grupo de peregrinos salteños.
Epicentro de la celebración fue la Eucaristía que presidió Mons. Mario Antonio Cargnello, Obispo de Salta, por invitación del Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos José Ñáñez, y como gesto de la unión que hay entre ambas imágenes y diócesis.
«Venimos con mucha alegría a esta tan querida ciudad, la comunidad de la Hermandad del Señor y la Virgen del Milagro, que acompaña la imagen peregrina del Señor, este servidor y los hermanos salteños (…) experimentamos la fuerza de la Palabra de Dios que nos muestra en gran signo: una mujer revestida de sol. Ella es la fuente y defensora de la vida, la que anuncia nuevos tiempos para la humanidad», saludó Mons. Cargnello.
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| La romería ocurrió el 1º de octubre para conmemorar el 425º aniversario de la llegada de la imagen de Nuestra Señora a Córdoba, así como los 125 años de su Coronación Pontificia / Foto: Arzobispado de Córdoba. |
Luego expresó: «Queremos compartir este gozo cantando con ustedes al Señor, que ha elegido a Córdoba y la deseó para que fuera la morada en la que vive Aquella que nos muestra el rostro materno de Dios».
El Obispo de Salta también dijo que la visita de la imagen peregrina del Señor del Milagro a la imagen de Nuestra Señora del Rosario del Milagro, «tiene la fuerza del amor que anida en el corazón del Señor de la historia».
Añadió que «es un gesto que entusiasma y desafía», y recordó que fue el primer obispo del territorio argentino -Obispo de Córdoba y de Tucumán, Fray Francisco de Victoria-, quien prometió en 1582 enviar las imágenes, que llegaron 10 años después, hace 425 años. Desde entonces ambas imágenes son testimonio -como expresó el prelado- «de su amor pastoral, para acompañar a sus comunidades en la vida de nuestras diócesis».
Por esta razón, «venimos a esta Iglesia particular de Córdoba, madre de todas las iglesias particulares de la Argentina, casa de Nuestra Señora, a agradecer la vida cristiana de nuestros pueblos», prosiguió Mons. Cargnello.
Destacó que de aquellas tierras argentinas germinaron testimonios de santidad que son modelo para el país, pero también para otras fronteras, como son el Cura Gabriel Brochero, la Madre Tránsito Cabanillas, y la Madre Catalina Rodríguez, entre otros.
También hizo memoria de la Coronación Canónica hecha por parte del Papa León XIII a la patrona de Córdoba: «La reconoció como Aquella que marcó una huella en la vida de Córdoba, cuyo brillo no se apaga en el corazón de los fieles».
«Hoy nosotros decimos: ¡Salve Iglesia de Córdoba! ¡Salve Córdoba! Y con ustedes aclamamos, le saludamos: ¡Madre del Rosario del Milagro!», concluyó.
Con información del Arzobispado de Córdoba.
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