viernes, 29 de marzo de 2024
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Con Esperanza en el Futuro, Iglesia en Portugal promueve "Semana de los Seminarios"

Lisboa – Portugal (Miércoles, 15-11-2017, Gaudium Press) Desde el domingo, 12 hasta el día 19 de noviembre la Iglesia Católica en Portugal estará celebrando la «Semana de los Seminarios».

La intención de los organizadores es presentar estas instituciones religiosas de formación eclesiásticas como una «señal de la esperanza para la Iglesia y para el mundo».

En el año 2000, el número de seminaristas diocesanos y religiosos en Portugal era de 547. En 2012, en su total, hubo una caída en ese número. Él pasó a ser de 474 seminaristas tanto diocesanos como los vinculados a institutos religiosos.
En 2015 el número de candidatos al sacerdocio volvió a crecer y pasó a 551 seminaristas en todo el país.

La «Semana de los Seminarios» de 2017 tiene como lema «Haced lo que Él os diga», inspirado en el pasaje del Evangelio de las bodas de Caná.

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Ocasión Privilegiada

Mons. António Augusto de Azevedo, presidente de la Comisión Episcopal de las Vocaciones y Ministerios, publicó un mensaje a propósito del evento en el que afirma que esta semana será una ocasión «privilegiada» para darle el valor fundamental al papel de esta institución tan antigua como actual y necesaria para la formación y aumento del clero.

Lugar indispensable, Señal de Esperanza

El mensaje afirma que «En nuestro tiempo los seminarios representan una señal de esperanza para la Iglesia.»

Los católicos portugueses son desafiados por Mons. António Augusto a tener una mayor consciencia de la «importancia del seminario como lugar indispensable para la formación de los futuros pastores de la Iglesia».

Las palabras del presidente de la Comisión Episcopal de las Vocaciones y Ministerios de Portugal señalan que «El Seminario es tiempo de estar con Jesús y de aprender con Él a vivir en medio de las realidades del mundo; es tiempo para ejercitar la escucha y profundizar el discernimiento acerca de la voluntad de Dios; es tiempo de cultivar un corazón dócil, libre y generoso para el servicio de Dios y de los hermanos; es tiempo para descubrir el estilo mariano de la evangelización que valoriza la proximidad, la ternura y el afecto».
(JSG)

 

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