miércoles, 24 de abril de 2024
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La fuente de la alegría es la cercanía con Cristo, dijo el Papa

El Pontífice meditó en el Ángelus del día que la Iglesia celebraba el Domingo de la Alegría.

Angelus Papa

Redacción (14/12/2020 11:02, Gaudium Press) En el Ángelus de ayer, cuando la Iglesia celebraba el domingo Gaudete, domingo de la Alegría, el Papa Francisco recordó que todo el adviento está impregnado de un gozo expectante, “algo así como cuando esperamos la visita de una persona a la que mucho amamos”.

Esta dimensión de la alegría emerge aún más” en la festividad que la Iglesia celebró ayer.

Francisco recordó que las lecturas dominicales se abrían con la exhortación de San Pablo: “Gozaos siempre en el Señor”, que expresa una alegría proveniente de nuestra cercanía a Cristo: “Cuanto más cerca esté el Señor de nosotros, más alegría sentimos; cuanto más lejos está, más tristeza sentimos”, afirmó.

Colocar a Jesús en el centro

Tomando el ejemplo de Juan el Bautista, recordó que él no llamaba la atención sobre sí, sino que era el heraldo del Mesías que llegaba.

Esa es la “primera condición de la alegría cristiana”: descentralizarse de sí mismo y colocar a Jesús en el centro. Él es la luz que da pleno sentido a la vida de cada hombre.

Juan el Bautista renunció a sí mismo y se entregó a Dios: “Juan lo dejó todo, en su juventud, para poner a Dios en primer lugar, para escuchar su Palabra con todo su corazón y todas sus fuerzas. Se retiró al desierto, despojándose de todo lo superfluo, para ser más libre de seguir el viento del Espíritu Santo ”, dijo el Papa.

El testimonio de Juan el Bautista es paradigmático, para cualquiera que quiera buscar el sentido de su vida y encontrar la verdadera alegría.

“En particular, el Bautista es un modelo para aquellos en la Iglesia que están llamados a anunciar a Cristo a los demás: solo pueden hacerlo desprendiéndose de sí mismos y de la mundanalidad, no atrayendo a las personas hacia sí mismas, sino dirigiéndolas hacia Jesús” , agregó el Pontífice.

Terminó su meditación invocando a la Virgen, en quien “Dios se hizo cercano [a los hombres]. Esta el la razón por la que la Iglesia llama a María ‘Causa de nuestra alegría’”.

Con información de Vatican News.

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