jueves, 25 de abril de 2024
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Padre Rubén de la Trinidad, cubano, pide a régimen que reconozca que el marxismo no es querido en Cuba

El P. Rubén es religioso paúl, director de la plataforma digital Red Juvenil Católica de Cuba, y ejerce su ministerio en La Habana.

Padre Ruben de la Trinidad

Redacción (04/08/2021 11:31, Gaudium Press) El Padre Rubén Orlando Leyva, cubano, es también conocido como padre Rubén de la Trinidad.

Y en días recientes ha tenido la valentía de expresar lo que muchos piensan en la isla-prisión: “Cuba está muriendo, no podemos cerrar los ojos ante la crudeza de esta realidad. Hay gente muriendo en los hospitales y en los centros de aislamiento por falta de medicina. En Cuba no hay siquiera lo más elemental, como analgésicos, antibióticos o vitaminas. El pueblo desnutrido y sin vacunar va enfermando en una población muy vulnerable, por el hambre y la pésima nutrición”, posteó en un mensaje de Facebook el pasado 1 de agosto.

El joven padre es religioso paúl, es el director de la plataforma digital Red Juvenil Católica de Cuba, y ejerce su ministerio en La Habana.

El sacerdote ratifica lo que todos en el mundo libre ya conocen, acerca del control absoluto del Estado sobre la sociedad cubana: “Los medios de comunicación mienten impunemente, guardando el discurso oficial permitido por el Dueño Absoluto de la nación: el gobierno, el único partido, el comunista, el estado, las fuerzas armadas (todo ello es la misma cosa)”.

Lamenta el P. Rubén que “no existe un apoyo concreto por parte de la comunidad internacional”.

Él busca fortalecer a todos en la esperanza: “Me preguntan muchos si hay esperanza… Yo creo que sí, que siempre hay una esperanza. Una esperanza de que toda esta pesadilla pasará, que estos 62 años de silencio y miedo corderil ya han acabado con el pasado #11J . Que Cuba tiene ahora la oportunidad de escribir una nueva historia, Cuba tiene ahora la oportunidad de ser valiente y dar un giro en esta ruta tan accidentada. Cuba tiene el chance de retomar el camino que nunca debió abandonar, de una República democrática y realmente libre en su participación política, social y económica”.

El P. Rubén, invita a las fuerzas armadas a “unirse a aquél que deben servir y no reprimir, al Pueblo”, y también convoca al gobierno a hacer caso a las nuevas generaciones, que rechazan “la ineficacia de una ideología del odio y la no-libertad”: “Por favor, no prolonguen más este fatídico letargo que está aniquilando las vidas, las familias, y lo poco que queda de valores y esperanza en Cuba”.

“Acaben de reconocer, ustedes que gobiernan en medio del descontento popular, que el marxismo no es querido por los Hijos de la Patria, que el comunismo es una importación nefasta de los soviéticos, que ni a ellos les resultó”, dice el sacerdote a los gobernantes.

El P. Rubén afirma que lo ocurrido con las recientes manifestaciones marca un hito en la historia del país: “Esta Cuba que anhelamos ya puso sus fundamentos en los corazones de todos los cubanos que han clamado angustiosa y calladamente por la LIBERTAD durante más de 60 años, y que ahora ya han decidido sacar del pecho este clamor amargo y dulce a la vez, de una vez y por todas”.

Un sueño nuevo de Cuba

Al final de su mensaje, el sacerdote proclama lo que sería el sueño de una nueva Cuba: Una Cuba «con todos y para el bien de todos», una Cuba donde no reine más la ideología, donde todos quepan, donde las calles sean de todos, donde el poder no oprima ni reprima, ni golpee. Una Cuba donde el límite de la libertad sea la caridad y el derecho ajeno, donde nadie tenga que esconderse o bajar la voz para expresar lo que piensa y cree correcto. Una Cuba donde haya verdadera participación política y donde se pueda emprender con libertad. Una Cuba, en fin, en manos de los cubanos y no más de ninguna dictadura. Una Cuba-Casa-Madre, donde todos sus hijos puedan volver a su seno y a la intimidad de su mesa, sin que ninguna carne ose llamar a su hermano «traidor» o «gusano» o «escoria». Los hijos de Cuba no hemos nacido para esa vileza”.

Termina el P. Rubén invocando a Cristo y a su Madre: “Es el tiempo de reconocer personalmente ante Dios nuestra mezquindad, si la hubo, y retomar las riendas de nuestra historia, para poner cada cosa en su sitio y terminar ya con esta desgastante pesadilla. Viva Cuba Libre! Dios, Patria, Vida, Libertad para Cuba, esta es mi humilde oración a nuestro Señor Jesucristo y a su santísima Madre. Amén. #patriayvida #Cuba #Libertad #Covid19 #SOSCuba”

Con información y foto de ReligionEnLibertad

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