Como obispo puedo decir que régimen Ortega convirtió mi país en una prisión: Mons. Silvio Baéz

Importante entrevista concedió el Obispo auxiliar de Managua en el exilio a la editora senior del National Catholic Register.

Foto: Twitter

Redacción (29/06/2022 17:04, Gaudium Press) Importante entrevista concedió Mons. Silvio Báez – aún Obispo auxiliar de Managua, aunque en el exilio desde hace tres años – a la editora senior del National Catholic Register, Joan Frawley Desmond. En ella define la situación de su país bajo la dictadura Ortega, y se refiere a la persecución a la Iglesia, que hoy se ha tornado muy visible, si era posible más, con la reciente expulsión de las hermanas de la Madre Teresa.

Leer también: Religiosas de la Madre Teresa en Nicaragua, alistan maletas, expulsadas por el gobierno Ortega

La entrevista fue concedida al Register el pasado 20 de junio.

“Es una dictadura en todo el sentido de la palabra” califica Mons. Báez al régimen que, por segunda vez está en el poder, desde el 2007. “Como obispo puedo decir que el régimen actual en Nicaragua ha convertido a nuestro país en una cárcel, una prisión”, continúa sentenciando, en un aforismo que recuerda la etiqueta que muchos dan a Cuba de isla-prisión.

Mons. Báez vive en Miami, y desde ahí sigue desarrollando un ministerio con los muchos nicaragüenses que han debido huir de su país, ayudándolos a regularizar su situación, entre otras tareas. También enseña en el Seminario Regional St. Vincent de Paul en Boynton Beach.

El prelado declaró que en una audiencia de noviembre pasado, entregó al Papa documentos sobre la difícil situación de los presos políticos en Nicaragua.

Sobre su situación personal, que calificó de “incierta”, confesó que “El Santo Padre [me] dijo: ‘No se preocupe por su futuro’, y esto me ha ocasionado una gran confianza: Dios proveerá”.

Un régimen que se camufló de oveja… y de pastor

Al Register Mons. Baéz contó que el régimen de Ortega buscó “presentarse como cristiano, socialista y solidario” con el pueblo.

“Invoca el nombre de Cristo, usa terminología católica y expresa muchas de sus declaraciones en lenguaje religioso”. Además de querer timar al pueblo con ese estilo – Nicaragua es bien católico – el prelado cree que ese lenguaje busca también sembrar la división en la Iglesia.

Destacó que los partidarios del régimen realizaron actividades de tipo religioso que buscaban competir con los esfuerzos parroquiales, durante la pandemia cuando “la Iglesia fue prohibida de hacer reuniones a gran escala [mientras que] y el gobierno no limitó sus propias reuniones”.

Es claro lo burdo de la imitación de las actividades religiosas católicas realizada por los sandinistas, en la que se mezclan numerosas expresiones sincretistas, combinando “oraciones católicas con oraciones a los poderes cósmicos, símbolos cristianos con pentagramas. Eso es algo “diseñado para infundir religión en su empresa criminal”.

A pesar de la difícil situación de Nicaragua, Mons.Báez no pierde la esperanza:

“Como pastor, creo en el poder de la Resurrección”, dice. “Todos los domingos exhorto al pueblo a que no se acostumbre a la injusticia que está viviendo y rezo para que la Resurrección avive las aspiraciones y la esperanza del pueblo nicaragüense para trabajar por el bien común de su país”.

“El régimen quiere que consideren esto como la nueva normalidad”, afirma el obispo. Pero “No lo es.”