jueves, 28 de marzo de 2024
Gaudium news > San Celestino V, amenaza de castigos divinos si no se elige Papa, y lo eligen a él

San Celestino V, amenaza de castigos divinos si no se elige Papa, y lo eligen a él

Renunció al pontificado pocos meses después de asumirlo.

6 5

Redacción (19/05/2023 10:36, Gaudium Press) Pedro Angeleri de Morone nace en una familia campesina en Isernia, poco al sureste de Roma, en el año 1215. Habiendo quedado huérfano de padre, su madre con esfuerzo lo manda a hacer estudios eclesiásticos. Era el penúltimo de doce hermanos.

A los 20 años busca la soledad de las montañas y ahí construye una estrecha celda. Pero algunos amigos lo convencen de recibir el sacerdocio y va a Roma, donde a los 24 años se ordena sacerdote. Sin embargo, de regreso a los Abruzos toma el hábito benedictino de manos del abad de Faizola, que le permite continuar su vida de anacoreta, y parte al monte Morone, en los abruzzos y luego al Monte Majella.

Muchos lo comienzan a seguir, y nace el núcleo de los Ermitaños de Maiella, que es aprobado por el Papa Urbano IV. Estos se van expandiendo, fundan monasterios, restauran abadías en decadencia. Es todo un movimiento de vida contemplativa el que se origina. Se les llamaba los “Celestinos”.

La vida del monje Pedro está marcada por la penitencia, la oración, y no faltan las tentaciones, que él vence inspirándose em el amor de Cristo crucificado.

Pero en 1292 muere Nicolás IV y los cardenales electores no consiguen ponerse de acuerdo sobre el sucesor. Se suceden los días, para 27 meses, y nada. Detrás de la indecisión estaba también el conflicto de dos familias, la Orsini y la Colonna. También el rey Carlos II quería un Papa de su agrado.

Desde su lugar de contemplación, Pedro de Morone envía a los Cardenales una advertencia venida del cielo: si no eligen rápido Papa, vendrá un castigo divino. Es entonces cuando movidos por la fama del santo, los Cardenales ven en él al sucesor de Pedro. Le envían una delegación de prelados, Pedro, de 84 años, se niega, pero después entiende que es designio divino. El 29 de agosto de 1294 es coronado Papa en L’Aquila y elije el nombre de Celestino V.

No son pocos los que en la Curia quieren beneficiarse de su inexperiencia de gobierno, de su no conocimiento del derecho canónico. Confiado en la protección de Carlos de d’Angiò, traslada la sede de la Curia a Nápoles, pero ahí, en su pequeña celda, abrumado por el peso de un papado para el que no se había preparado, madura la decisión de renunciar al papado, algo en lo que cuenta con el apoyo del Cardenal Benedicto Caetani, que era experto canonista, y que lo sucederá con el nombre de Bonifacio VIII.

Finalmente renuncia el 13 de diciembre de 1294.

Sin embargo el antiguo Cardenal Gaetani debe enfrentar la oposición de un fuerte partido, por lo que pide al rey de Nápoles enviar a Roma a su predecesor, que continuaba siendo muy popular, para que su prestigio le sirviese de escudo.

Al saber la noticia, Celestino busca escapar cruzando el Adriático, pero es hecho prisionero después de errar por bosques. Bonifacio lo hace llevar al castillo de Fumone, en cercanías de Anagni, donde muere 10 meses más tarde, en oración el 19 de mayo de 1296.

En el año 2009 Benedicto XVI visitó sus restos en la Basílica de Collemaggio, en L’Aquila, y ahí dejó el palio que recibió al inicio de su pontificado.

Dante no lo pinta bien en la Divina Comedia. Pero Dante es… no más que un literato. En cambio Clemente V, que lo canonizó, era Papa.

Con información de Vatican News y Vida de los Santos de Butler

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas