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Szczecin (Lunes, 18-02-2019, Gaudium Press) Los fieles católicos de la Arquidiócesis de Szczecin – Kamien, Polonia, se ha unido en un lazo caritativo con los niños de Kipsing, Kenia, lugar donde los infantes más necesitados reciben educación y alimentos gracias a los aportes de un programa de adopción a distancia. Un grupo de catequistas de la Arquidiócesis viajó al país africano a entregar las ayudas recaudadas y conocer de primera mano la situación de los beneficiados.
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| Estudiantes de primaria en Kipsing, Kenia. Foto: KEY. |
«Conocí a una niña de pocos años que, al recibir lápices, no sabía cómo sostenerlos», comentó Paulina Fryszka, una de las participantes en el viaje, a la agencia KAI. «Significa que nunca los vio, nunca los sostuvo en sus manos y no sabía de la existencia de tal objeto». La atención a los niños financiada por sus padrinos polacos es prestada gracias al servicio de las Hermanas Felicianas en ese país.
A través de la colaboración entre la Curia Metropolitana y las escuelas del voivodato de Pomerania Occidental, la Iglesia pudo instalar una bomba de agua para el acceso al agua potable en la población, realizar el mantenimiento de un jardín de infantes y la dotación de bancas para los estudiantes de Kipsing. Los padrinos aportan el dinero necesario para cubrir los costos de educación y alimentación de los niños durante un año, calculados en unos 684 dólares.
Durante la visita de los catequistas, los maestros de la escuela de Kipsing organizaron un acto solemne en el cual instalaron una placa conmemorativa en la escuela. El programa de adopción a distancia cubre los costos actualmente de 350 niños, mientras otras ayudas educativas como el envío de estuches de útiles escolares beneficia a unos seis mil infantes.
Con información de KAI.
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