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Londres (Miércoles, 10-04-2019, Gaudium Press) El Obispo de Northampton, Inglaterra, en nombre de la Conferencia de Obispos de Inglaterra y Gales, rechazó el anuncio de reforma de las leyes de divorcio en Reino Unido, hecho el pasado 09 de abril. Según el gobierno, los esposos podrían disolver su unión ante el estado simplemente haciendo una declaración de que su matrimonio se ha roto de manera irrevocable.
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| Introducir un divorcio sin fundamentos y unilateral dañaría gravemente el sentido del matrimonio. |
De igual manera, la norma permitiría que uno solo de los cónyuges pidiera el divorcio si que exista derecho de la pareja a intentar impedirlo, contando como única oportunidad un período de espera de seis meses para que el solicitante reconsidere su petición. Este avance hacia un divorcio rápido y sin motivos fue criticado por el Obispo. «Si la notificación de que se quiere dejar el matrimonio puede ser dada sólo por una parte sin que haya recurso de la otra parte que ha sido dejada, la validez y la igualdad de ese contrato (de matrimonio), así como la confianza y el compromiso vitales para su éxito serán socavados desde el inicio», advirtió el prelado, quien preside el Comité de Matrimonio y Vida Familiar de la Conferencia de Obispos.
Los seis meses de espera fueron calificados como «un tiempo insuficiente para que la pareja reconsidere cualquier prospecto de reconciliación» y como algo que podría ser contraproducente. «De hecho podría empujar a las parejas a hacer nuevos arreglos para ellos y sus hijos son darles el tiempo necesario para resolver la decisión de poner fin al matrimonio».
La reforma marca el cambio más drástico en materia de divorcio en los últimos cincuenta años. Desde 1969, las parejas sólo podían divorciarse si se comprobaba adulterio o «comportamiento irracional», o si las parejas permanecían separadas durante al menos dos años.
Con información de Crux.
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