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Obispo de Estelí, Nicaragua: Salida de Mons. Baéz "deja un mal sabor"

Managua (Lunes, 15-04-2019, Gaudium Press) Sobre la salida del país de Mons. Silvio Báez -obispo auxiliar de Managua-, a pedido del Papa, se ha manifestado Mons. Abelardo Mata, obispo de Estelí y otro de los religiosos que más se ha destacado en levantar su voz contra las violaciones de derechos humanos por parte del régimen que gobierna Nicaragua.

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Mons. Abelardo Mata

«La salida física de monseñor Báez del escenario de la vida de la patria y de la provincia eclesiástica nicaragüense deja un mal sabor, sobre todo cuando él afirma que no ha pedido ser trasladado», expresa Mons. Mata, quien además es portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Nicaragüense.

«No dudo de la recta intención del Santo Padre al llamarlo a Roma, para que colabore directamente con su Ministerio Petrino: se pretende ponerlo a buen resguardo de las amenazas que hace rato viene recibiendo», manifestó el prelado al programa Esta Semana. Para Mons. Mata, el que Mons. Báez se encuentre en Roma no le será obstáculo para seguir apoyando a su país en la defensa de los derechos de las personas.

El 18 de abril se cumple un año de las protestas en Nicaragua, lo que es también ocasión para que el portavoz de la Conferencia Episcopal Nicaragüense manifieste que se debe mantener «viva la llama» que los jóvenes encendieron. Ha sido como «un despertar de conciencia que ha sacudido los cimientos de una dictadura y ha puesto al descubierto ante el mundo las graves violaciones a los derechos humanos, de las que hemos sido víctimas en Nicaragua».

Sentida homilía de Domingo de Ramos de Mons. Báez

En Nicaragua entera había gran expectativa por la homilía que proferiría Mons. Silvio Báez ayer Domingo de Ramos, en la misa que celebró en la parroquia Santo Cristo de Esquipulas en Managua, entre otras razones porque sus homilías están siendo seguidas  en las redes sociales con gran atención por un número creciente de nicaragüenses.

«No podemos olvidar ni ser indiferentes ante las víctimas crucificadas de hoy. Frente a los presos políticos, exiliados, a los que se ocultan temerosos; frente a las madres que lloran por los asesinados por la represión. Frente a un pueblo que no le dejan decidir, que se encamina al despeñadero. Ahí está la cruz, ahí está Jesús llorando. Frente a un pueblo crucificado contemplamos a Cristo», manifestó el obispo auxiliar de Managua.

Antes de retirarse, Mons. Baéz se expresó en términos de fe sobre el futuro de Nicaragua: «Nicaragua, este pueblo, va a resucitar (…) El señor resucitado dará una sociedad basada en la justicia de la que brota la paz verdadera. Una sociedad donde no sea delito pensar distinto, donde todos podamos poner nuestras ideas y bienes materiales, más allá del egoísmo».

Con información de La Prensa

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