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Huesca (Viernes, 06-09-2019, Gaudium Press) El Obispo de Huesca, España, Mons. Julián Ruiz Martorell, emitió el día 02 de septiembre un decreto en el cual realiza varias disposiciones con el fin de preservar la liturgia de exequias en su Diócesis. El prelado recordó el sentido del ritual de comunicar la fe de la Iglesia en la resurrección.
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| La liturgia de exequias busca transmitir la fe y la esperanza cristianas, así como anunciar la vida eterna. Foto: Diócesis de Saginaw. |
El Obispo recordó que el ritual de exequias fue creado con la finalidad de «mostrar al mundo de hoy que la fe cristiana confiere un profundo sentido a la muerte y que, lejos de una concepción desgarradora, vacía o nihilista, puede llegar a ser vivida como un anuncio gozoso y confiado de la vida eterna y de la esperanza en la resurrección propias de nuestra fe».
Con el fin de adaptarse a la realidad actual y para «mayor comprensión del rito», «dando un mayor sentido litúrgico que muestre el anuncio gozoso y confiado de la vida eterna y de la esperanza en la resurrección propias de nuestra fe», el Decreto pidió evitar la lectura de cartas de despedida o agradecimiento, así como realizar discursos, elogios o lectura de biografías del difunto.
De igual manera, el Obispo prohibió «añadir oraciones o lecturas que no estén contempladas en el ritual de exequias» o «interpretar música o cantos que no sean los adecuados para las exequias». Estas decisiones buscan conseguir, siguiendo las indicaciones del Concilio Vaticano II, que «la liturgia resplandezca en su ser más genuino y profundo y en que los fieles puedan vivir con una participación activa, consciente y fructuosa».
Con información de Diócesis de Huesca.
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