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Edimburgo (Sábado, 21-09-2019, Gaudium Press) El Director de la Oficina Católica de Medios, Peter Kearney, rechazó en un artículo publicado por la Arquidiócesis de Edimburgo las polémicas declaraciones de un ex jefe de Policía, quien reclamó la eliminación del reconocimiento de la educación católica como una supuesta forma de atacar el sectarismo. «No hay una pizca de evidencia empírica para respaldar tales afirmaciones y, evidentemente, no se ofreció ninguna», indicó el vocero.
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| El cierre de las escuelas católicas fue propuesto como supuesta prevención de la intolerancia contra los católicos. |
«La peculiar obsesión de Escocia con la intolerancia religiosa ha estado nuevamente en el centro de atención recientemente después de los comentarios ofensivos y mal informados de un ex jefe de policía», informó Keany, quien se manifestó sorprendido por la sugerencia de eliminar las escuelas católicas. «Esta actitud asombrosamente intolerante es sintomática de una creencia simplista de que educar a los niños en un entorno basado en la fe es incorrecto y conducirá inevitablemente a conflictos y conflictos en la sociedad.»
El Director recordó que «el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus creencias religiosas es un derecho humano universal, que muchos parecen felices de aplastar con impunidad». Como ejemplo, citó los numerosos países en Europa y todo el mundo, donde existen centros educativos católicos sin que se genere un ambiente de sectarismo o intolerancia.
Lo particular de esta propuesta es que pretende ser ofrecida como solución a los ataques a los católicos. Los hechos de sectarismo se registran en todo el país, recordó Keany, y no sólo en las regiones con mayor población católica. «La razón por la que hay tan pocos crímenes sectarios cometidos en Aberdeenshire o Shetland es porque hay muy pocos católicos contra los que podrían ser perpetrados y no porque estos lugares sean oasis de tolerancia», aclaró. «Al igual que el racismo, el anti-catolicismo tiende a encontrarse donde sus objetivos son más nume rosos. Su ausencia en otros lugares no debe confundirse con una virtud geográficamente distinta».
Con información de Arquidiócesis de Edimburgo y Catholic World Report.
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