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Madrid (Martes, 22-10-2019, Gaudium Press) Con una invitación a dedicar tiempo a la parroquia, España se prepara para vivir el «Día de la Iglesia Diocesana» que se celebrará el domingo 10 de noviembre. La iniciativa, promovida cada año por el Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, lleva en esta ocasión por lema «Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro».
La jornada convoca a los católicos a una mayor presencia en la vida parroquial, colaborando en la parroquia aportando lo que cada quien tiene: «tu tiempo, tus cualidades, tu colaboración económica y tu oración», como detalla la Conferencia Episcopal Española (CEE) en nota de prensa.
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«Tenemos mucho que podemos dar a los demás. Por eso, cada uno puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarte cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre», indica la web de la campaña Xtantos de la Iglesia católica en España.
La jornada invita a los fieles para que brinden tiempo a la comunidad parroquial: «Dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas (…) lo que se ajusta a tu situación de vida», destacando varias de las actividades que en ella se pueden realizar, ya sea a través de las catequesis, los grupos de misión, con la Cáritas parroquial, con el mantenimiento del templo, entre otras.
«Juntos hacemos una parroquia viva, comprometida, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás», animan desde Xtantos.
El «Día de la Iglesia Diocesana» es, además, ocasión para convocar a los fieles a dar una aportación económica periódica, para que la parroquia siga realizando sus actividades. Dicha aportación tiene ventajas fiscales, como exponen en la web de Xtantos:
«‘El que da, recibe’. Tus donaciones a la Iglesia son deducibles hasta en un 75% al realizar la declaración de la renta, tanto para las personas físicas como jurídicas».
Asimismo, la oración es importante:
«No solo se trata de hacer, también puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes».
En este sentido, se puede orar por la Iglesia diocesana, y por toda la comunidad parroquial: por los niños que asisten a las catequesis, por los jóvenes que recibirán la confirmación, por los sacerdotes, por los pobres, por los enfermos, entre otros.
Con información de la Conferencia Episcopal Española y portantos.es.
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