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Nicaragua – Managua (Miércoles, 04-12-2019, Gaudium Press) La misión de la Iglesia en Nicaragua continúa a pesar de las alteraciones del orden social y la grave crisis económica y política que padece el país y que se suma a los ataques directos a la Iglesia. Pero la formación de nuevos sacerdotes enfrenta nuevos desafíos, como alertó el Seminario Interdiocesano de Nuestra Señora de Fátima en Managua a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia que Sufre (AIS).
«Antes de la crisis actual, pedíamos a cada seminarista que contribuyese con nueve euros por mes para pagar el costo del seminario. Además de eso, cada uno pagaría sus propios artículos de aseo personal», relató el Padre Francisco Tigerino, Rector del Seminario.
«Pero ahora muchos de ellos me dicen que no tienen lo suficiente ni siquiera para necesidades tan básicas».
A esta situación se suma el hecho de que los seminaristas deben viajar de otras Diócesis para completar su formación en Managua y que la Iglesia haya cedido algunas instalaciones para los procesos de diálogo nacional que esperan poner fin a la crisis. «Hay muchas necesidades, como alimentos y costos de viaje, pero la carga más pesada es la manutención del edificio y el costo de la luz y la energía, que aumenta constantemente debido a la falta de recursos en el país», advirtió el Rector, que informó que los recursos recibidos de la AIS permitieron cubrir el costo de mantención de las edificaciones y el pago de los funcionarios de la parte académica y de la secretaría.
«Somos realmente hermanos, aunque hayamos venido de lugares tan diferentes», comentó Teófilo Jassiel Zamora, seminarista de la Diócesis de Siuna. «Es una gran alegría para nosotros que, a pesar de la situación social, política y económica, este seminario pueda continuar, gracias a su apoyo. Sería una tragedia tener que abandonarlo debido a la situación política o la crisis económica, porque ha sido la casa de todos los sacerdotes en Nicaragua y es parte del patrimonio de la Iglesia». (EPC)
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