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San Juan (Martes, 28-01-2020, Gaudium Press) Mons. Jorge Eduardo Lozano, Obispo de San Juan de Cuyo, en Argentina, destacó el establecimiento del Domingo de la Palabra de Dios por parte del Papa, conmemoración que celebramos en pasado 26: La Palabra de Dios no es alimento de segunda. No acudir a ella es promover comunidades famélicas al borde de la desnutrición espiritual», dijo.
«Nuestra fe se ilumina en el diálogo con Dios. No seguimos una corriente filosófica (antigua o nueva) o una revelación privada. Dios habla en la Historia. Así como le habló al pueblo de Israel en su acontecer histórico, Dios es Palabra que se comunica, que entra en comunión con nosotros, también en nuestro camino personal, familiar, social», subrayó, y agregó: «Es fascinante reconocer que la Biblia contiene la revelación de Dios a su pueblo. ¡Son textos inspirados por el Espíritu Santo!, expresó.
La Escritura también es indispensable para no abandonar el camino de la conversión constante:
«Cuando vivo la fe de manera cómoda, sin cuestionarme nada, ‘sintiéndome bien’, estoy ante un síntoma de que me está faltando apertura del corazón a la Palabra de Dios, un signo negativo que muestra falta de conversión. Los Evangelios nos desinstalan, nos movilizan para dar respuestas audaces a los planteos cuestionadores del mundo», señaló Mons. Lozano.
El prelado manifestó que en sus visitas pastorales anima a los fieles a que «se reúnan a rezar en torno a la Palabra de Dios, pudiendo alguno de los ministros extraordinarios designados a tal fin alentar a un momento de oración comunitaria, alabar y bendecir a Dios, y recibir el Cuerpo de Cristo en la Sagrada Comunión».
«La Palabra de Dios no es alimento de segunda. No acudir a Ella es promover comunidades famélicas al borde de la desnutrición espiritual», concluyó.
Con información de Aica
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