martes, 19 de marzo de 2024
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El Santo Padre pide a los cristianos que conserven las propias tradiciones de la religiosidad popular

Ciudad del Vaticano (Viernes, 16-12-2011, Gaudium Press) Hoy de tarde, a las 16:30 horas, horario local, en la Plaza San Pedro, será iluminado con muchas luces el gran Árbol de Navidad, regalo de la República de Ucrania. Hoy de mañana el Pontífice recibió en el Palacio Apostólico a una delegación del país a la cual dirigió un discurso donde pidió que conservasen las tradiciones cristianas en el mundo dominado por el consumismo y la búsqueda de los bienes materiales.

Faltan solo 8 días para la celebración de la Navidad. Según la tradición establecida por Juan Pablo II, la Plaza San Pedro es decorada con un gran árbol de Navidad colocado a lado de un gran pesebre. Como la primera vez, hace 30 años, este año también fue Ucrania quien ofreció un grande y bonito abeto rojo que además de las tradicionales pelotas doradas y plateadas, fue decorado también con decoraciones tradicionales ucranianas de color amarillo con elementos rojos.

2011-12-16T190348Z_1693530032_GM1E7CH08S701_RTRMADP_2_VATICAN.jpgAntes de la ceremonia de inauguración del Árbol de Navidad el Papa recibe a una delegación del país que ofrece el árbol. Una ocasión para recordar ciertos valores que en la cultura de hoy fueron perdidos. Benedicto XVI quiso nuevamente afirmar el verdadero significado de la celebración de la Navidad, donde se debe «vivir y testimoniar con alegría la fe y promover los valores de la vida, la solidaridad y la paz».

Conservar el patrimonio espiritual

El Santo Padre habló también sobre el valor de los símbolos cristianos del árbol y del pesebre que son elementos de nuestro «patrimonio espiritual». El árbol de Navidad, resaltó, es un «significativo símbolo de la Navidad de Cristo, porque con sus ramas siempre verdes, recuerda la duración de la vida».

El Papa pidió además «conservar también en la sociedad de hoy», donde a veces parecen prevalecer el consumismo y la búsqueda de los bienes materiales», estos símbolos que traen «un clima difuso de religiosidad de intimidad familiar». Además, el Pontífice recordó a los cristianos que «nuestra época precisa de cristianos santos, entusiasmados por la propia fe» y «recuperar el gusto por la oración», de aquella vivida por la Virgen María con su «singular mirada contemplativa» que «escucha, observa, guarda, medita, reza».

La delegación de Ucrania fue formada por las autoridades eclesiásticas: el arzobispo-mayor de Kyiv-Haly?, Su Beatitud Sviatoslav Schevchuk, el arzobispo de Leópolis de los Latinos, Mons. Mieczys?aw Mokrzycki y eparca de Mukachevo, Mons. Milan Šašik; y por las autoridades políticas: el Vice-Primer Ministro, Kolesnikov Borys.

El abeto rojo (Picea abies L. Karsten) de Ucrania llegó al Vaticano el pasado día 1° de diciembre. Fueron dedicados dos días para su colocación y cinco para la decoración con las pelotas, luces y otros. Todo fue ejecutado por los Servicios Técnicos de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano. El Árbol de Navidad recibirá el próximo domingo la bendición papal durante la oración del Ángelus. El gran pesebre que se encuentra a lado del árbol será inaugurado en la tarde de la víspera de Navidad por el cardenal Comastri, arcipreste de la Basílica vaticana y será visitado por el Santo Padre en la noche del 31 de diciembre, después de las tradicionales Vísperas de acción de gracias por el año que pasó.

 

 

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