jueves, 28 de marzo de 2024
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Obispo de León: La liturgia del Concilio Vaticano II conjuga la tradición y el progreso legítimo

Dublin (Martes, 12-06-2012, Gaudium Press) Monseñor Julián López Martín, Obispo de León y Miembro de la Congregación para el Culto Divino, dictó una conferencia el pasado 11 de junio en el Congreso Eucarístico Internacional (CEI) de Dublín, sobre la Liturgia Eucarística. El prelado, Delegado Nacional de España para el CEI y miembro de la Comisión Episcopal para la Liturgia de ese país, compartió con Gaudium Press sus impresiones sobre el Congreso y explicó las ideas centrales de su conferencia.

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Mons. Julián López Martin. 

Sobre la Eucaristía de apertura del CEI Dublín 2012, presidida por el Cardenal Marc Ouellet, Mons López Martín destacó su actualidad e importancia: «Es un acto eclesial de gran resonancia universal, no sólo para Irlanda», afirmó. «Un congreso eucarístico es una asamblea de la Iglesia Universal, pero la convoca una Iglesia local que invita a todas las demás».

En el caso de esta edición del Congreso, Mons. López manifestó que quedó «conmovido» por las declaraciones del Arzobispo de Dublín, Mons. Diarmuid Martin. «La Iglesia local de Irlanda ha pasado unos momentos muy duros en los últimos tiempos». El reconocerlo ayer el reconocerlo ayer el arzobispo era más que una confesión, era un confiar en la bondad del señor y al mismo tiempo en la comunion de las demas iglesias y era una esperanza en que asi como en otros tiempos, en 1932 en el cei de dublin, acababan de salir de una guerra civil, hacia poco tiempo que se habian separado de inglaterra, y fueron capaces de remontar la situación, así también ahora la iglesia de irlanda logrará renovarse y estrechar esto vinculos de la comunión.

La Liturgia del Concilio Vaticano II

Mons. López Martín, quien además es doctor en Teología de la Liturgia, recibió el encargo de dictar una conferencia sobre la Liturgia Eucarística del Concilio Vaticano II. «Situé la conferencia en la perspectiva de la celebración de los 50 años del comienzo del Concilio», explicó. La reforma litúrgica introducida entonces buscó un punto de equilibrio, según expuso Mons López. «El sacramento de la Eucaristía tiene un elemento invariable, permanente, que viene de la voluntad del Señor y otros aspectos que cambian, porque son más accidentales». Sólo los aspectos accidentales pueden adaptarse con el paso de los tiempos y, de este modo, la Liturgia conserva a la vez «la tradición y el progreso legítimo».

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Concilio Vaticano II

El prelado también se refirió a la participación de los fieles en la Eucaristía, que en su opinión se interpreta infortunadamente de forma superficial. «Nunca hay que olvidar que toda celebración liturgica y sobre todo la celebración Eucarística siempre es acción de Cristo y acción de la Iglesia, en cuanto Cristo esta en ella.» El Obispo explicó que la participación activa depende fundamentalmente del Espíritu Santo que actúa en el pueblo de Dios.

En la liturgia, «la participación nunca va sola: esa palabra siempre va acompañada (…), hay una serie de calificativos». Las cualidades de esta participación, enunciadas en los textos litúrgicos recordados por Mons. López Martín en su conferencia, ofrecen una descripción que debe ser atendida con cuidado: «La participación es externa, interna, piadosa, consciente», expuso.

Con respecto a la Liturgia de la Eucaristía, el Concilio Vaticano II «subraya mucho que es un sólo acto de culto , si bien tiene una primera parte, la Liturgia de la Palabra, y una segunda parte, que es la Liturgia del Sacrificio. Estos dos aspectos son inseparables.», afirmó. En su exposición, Mons López recordó las enseñanzas de Benedicto XVI en la Exhortación Apostólica Verbum Domini, que recuerdan la experiencia de los discípulos de Emaús. Los discípulos «son ilustrados por el propio Señor, por las escrituras, en una auténtica liturgia de la Palabra, y el encuentro culmina en la fracción del pan».

En medio de esta reflexión, el Obispo recordó como elementos valiosos de la reforma de la Liturgia la recuperación de la homilía y la oración de los fieles, además de destacar especialmente la Plegaria Eucarística, que podría ser tema suficiente para otro encuentro. Mons. López Martín concluyó sus declaraciones con una invitación especial a aprovechar los días del Congreso Eucarístico Internacional para «conocer y vivir profundamente la celebración según el rito de la Santa Misa».

 

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