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Hong Kong (Lunes, 10-09-2012, Gaudium Press) Después de diez días de protesta de miles de jóvenes, maestros y padres de familias que se sumaron a la firme oposición de la Iglesia Católica frente a la asignatura obligatoria de «Educación Nacional», las autoridades gubernamentales chinas en Hong Kong anunciaron que levantaban el plazo de tres años para su implementación obligatoria en las escuelas.
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| El Cardenal Joseph Zen, junto a los jóvenes manifestantes. Foto: UCA News. |
Esta es una de las más fuertes demostraciones de liderazgo de la Iglesia en China, que denunció la intención del gobierno de cambiar la estructura administrativa de las escuelas y la introducción de la asignatura oficialista, que el Cardenal Joseph Zen, Obispo emérito de Hong Kong, no dudó en calificar como «la Cátedra de la Dictadura» y «un lavado de cerebro».
Ante las graves denuncias del prelado, cuya oposición personal tuvo su punto más álgido en un ayuno completo de tres días, realizado a pesar de sus 79 años de edad (ver noticia anterior), miles de estudiantes, padres de familia y profesores hicieron oír su voz de protesta. Tres estudiantes comenzaron su propio ayuno, emulando al Cardenal, y convocaron a unas 286 mil personas en los diez días de manifestación, según informó UCA News.
El pasado viernes 08, día de mayor asistencia calculada en unas 120 mil personas frente a la sede gubernamental, el propio Cardenal Zen se hizo presente en apoyo de los estudiantes. El grupo de jóvenes en huelga de hambre ya sumaba para entonces 14 personas.
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| Unas 286 mil personas se hicieron presentes frente a la sede gubernamental de Hong Kong durante los 10 días de manifestaciones. |
El prelado lamentó que se tuviera que llegar a tales extremos para conseguir que se escuchara la voz de los ciudadanos, al tiempo que hizo un llamado a mantener el carácter pacífico de la protesta. «Espero que los jóvenes permanezcan en calma y no escalen sus acciones», expresó en ese momento, aunque advirtió que el Gobierno no debería demorar su respuesta.
El anuncio del levantamiento del plazo para la implementación de la cátedra llegó finalmente a través del Jefe Ejecutivo del Gobierno en Hong Kong, Leung Chun-ying. El funcionario anunció que se desechaba el plazo de tres años estipulado por las autoridades y que cada escuela podría decidir de forma autónoma cuándo y cómo implementarla, si llegaba a hacerlo.
En medio de la satisfacción generalizada, la Iglesia se mantiene atenta de la verdadera intención de las autoridades, porque el anuncio podría ser una táctica de distracción. «Es meramente un ajuste a los calendarios, más que un cambio en la política», expresó a UCA News el P. Stephen Chan, consejero de la Comisión Justicia y Paz de la Diócesis de Hong Kong.
Sin embargo, el mensaje de esta nueva confrontación entre las autoridades chinas y la Iglesia es bastante claro: si el Estado pasa los límites de su función, puede obtener un no por respuesta.
Con información de UCA News.
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