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Ciudad del Vaticano (Lunes, 29-10-2012, Gaudium Press) «Es importante decir no solo que Nuestro Señor es bueno sino que Él también es bello»: con esa expresión el Cardenal Donald Wuerl, Arzobispo de Washington y relator general del Sínodo, resaltó cómo el concluido Sínodo de los Obispos abordó el tema de la belleza como camino de Nueva Evangelización. Las declaraciones del purpurado americano se dieron en el marco de una rueda de prensa ofrecida por Padres sinodales, que tuvo lugar ayer en Roma. Además del Cardenal americano estaban presentes el presidente de la Conferencia Episcopal polaca, Mons. Josef Michalik, el Secretario Especial del Sínodo, Mons. Pierre Marie Carre, y el portavoz de la Santa Sede, P. Federico Lombardi.
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| Card. Donald Wuerl |
«El Evangelio es bello [y esa belleza] está profundamente enraizada en la historia de la Iglesia. En Roma, estamos rodeados de belleza y pienso que fue una de las cosas que el Sínodo estaba tratando de decir. No podemos perder la capacidad, no solo en el arte sino también en la música y en la liturgia; no podemos perderla en vista a despertar a las personas a la belleza que es Dios», dijo el Cardenal.
«Tenemos una maravillosa historia a contar» concluyó el Cardenal americano. «Tenemos al Señor Resucitado para presentarlo. Muchas de estas proposiciones [del Sínodo] deben ser leídas en el entusiasmo en contar esta historia. Que Jesús es el Señor, que Él ha resucitado y nos ofrece una vía de vida».
Durante la rueda de prensa el Cardenal Wuerl expresó también que un punto importante abordado por el Sínodo fue la necesaria comunicación entre el mundo científico y la Iglesia. Asimismo declaró que el Sínodo no buscó definir lo que era la Nueva Evangelización cuanto describirla. Según el purpurado los cuatro mayores aspectos focalizados por la Asamblea fueron: «Cómo debemos proclamar el Evangelio; el contexto de esa proclamación; dónde puede el Evangelio ser proclamado: y quienes son los ‘Nuevos Evangelizadores'».
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