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Kirkuk (Martes, 23-06-2009, Gaudium Press) El arzobispo católico de Kirkuk (Irak) Mons. Louis Sako visitó este martes, en compañía de una delegación de líderes civiles y de la religión musulmana, los escombros próximos a la mezquita xiita de Taza, región afectada por un camión bomba el sábado pasado que mató a decenas de personas, dejó centenas de heridos y destruyó casas.
Durante la visita, Mons. Louis Sako presentó condolencias a las víctimas y sus familias y denunció la ‘situación de inestabilidad que vive el país’, cuya población vive en un ‘clima de miedo constante’.
De acuerdo con la policía, el camión estacionado a 400 metros de la mezquita Rasoul, en la ciudad de Taza – a 220 km de Bagdad -, explotó en el momento en que las personas salían de la mezquita. Moradores ayudaron a los equipos de rescate a buscar sobrevivientes en los escombros.
El atentado ocurre en medio de temores de que la violencia en el país crezca, ahora que las tropas americanas tienen hasta el día 30 de este mes para dejar las áreas urbanas de Irak.
La región de Kirkuk, donde quedan reservas considerables de petróleo, han sufrido con las tensiones causadas por las rivalidades entre los curdos – que la quieren incorporar a su región semi-autónoma – y otros grupos étnicos.
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