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Burgos (Lunes, 09-10-2017, Gaudium Press) La Comisión Episcopal del Clero de la Conferencia Episcopal Española (CEE), anunció que realizará del 6 al 9 de diciembre en Burgos el 32º Encuentro Nacional de Diaconado Permanente con el tema «El ministerio del diácono: liturgia, palabra y caridad». El evento, que se desarrollará a través de ponencias, visitas, jornadas de oración y celebración de la liturgia, tendrá lugar en el Seminario diocesano San José de Burgos.
La iniciativa, como se explica en el folleto informativo del encuentro, se inspira en las apalabras que el Papa Francisco dirigió a los diáconos en 2016 durante el Año Santo de la Misericordia:
«El Señor ha sido el primero que nos ha mostrado: Él, la Palabra del Padre; Él, que nos ha traído la buena noticia; Él que es en sí mismo la buena noticia, se ha hecho nuestro siervo, ‘no ha venido para ser servido, sino para servir’. ‘Se ha hecho diácono de todos’, escribía un Padre de la Iglesia (San Policarpo, Ad Phil. V, 2). Como ha hecho Él, del mismo modo están llamados a actuar sus anunciadores, ‘llenos de misericordia, celantes, caminando según la caridad del Señor que se hizo siervo de todos’ (ibíd.)».
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| El diácono es «un hombre que está al servicio de los hombres» / Foto: Cathopic-ExeLobaiza. |
El encuentro comenzará en la tarde del miércoles 6 de diciembre con la presentación de las jornadas a cargo de Mons. Fidel Herráez Vegas, Obispo de Burgos; y Mons. Francisco Cerro Chaves, Obispo de Coria-Cáceres y Presidente del Comité Nacional para el Diaconado Permanente.
A las 17:00 horas habrá una jornada de Adoración; y a las 18:30 tendrá lugar la primera ponencia sobre «El servicio de la liturgia» a cargo de Don Luis García Gutiérrez, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Liturgia. Tras un diálogo con el ponente seguirán las vísperas con celebración Eucarística y el fin de la primera jornada.
Los trabajos se retomarán el jueves 7 de diciembre con el rezo de los Laudes y la Santa Misa. A las 10:00, luego del desayuno, será el turno de la segunda ponencia con el tema «El servicio de la Palabra», que ofrecerá Don Santiago del Cura Elena, de la Facultad de Teología del Norte de España. Al mediodía habrá un momento para testimonio de diáconos; y a las 16:30 tendrá lugar la tercera ponencia sobre «El servicio de la caridad», por parte del Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Don Fernando Fuentes Alcántara. El segundo día culminará con la participación en la Vigilia de la Inmaculada.
Los participantes del encuentro visitarán el viernes 8 la Catedral de Burgos y participarán allí de la Santa Misa que presidirá el Arzobispo, Mons. Herráez Vegas. En la tarde, tras una visita a la ciudad, celebrarán las vísperas en el Convento de las Salesas.
El encentro se clausurará el sábado 9 luego de la celebración Eucarística en el Real Monasterio de Santa María de las Huelgas.
Hombre al servicio de los hombres
De acuerdo con el Comité Nacional para el Diaconado Permanente de la Conferencia Episcopal Española el diácono es «un hombre que está al servicio de los hombres». Quien reciba este sacramento del Orden debe estar dispuesto «a continuar viviendo de su propio trabajo en la vida civil o religiosa e inserto en la vida común de la gente, siendo testigo cualificado de la vida cristiana. Aceptar el ministerio que le encomienda el obispo, o superior competente, en perfecta comunión con los presbíteros, y en estrecha conexión con los seglares comprometidos».
Los candidatos al Diaconado permanente pueden ser hombres casados, mayores de 35 años, con al menos 5 años de matrimonio estable y que hayan dado testimonio cristiano en la educación de sus hijos. También pueden ser miembros de Institutos religiosos o miembros de institutos seculares mayores de 25 años que vivan en celibato.
Este ministerio fue restaurado en el Concilio Vaticano II como un Orden intermediario entre los Obispos, presbíteros y el pueblo de Dios, «para que fuera intérprete de los deseos y las necesidades cristianas, inspirador del servicio, o sea, de la ‘diaconía’ de la Iglesia ante dichas comunidades, signo o sacramento del mismo Jesucristo, quien ‘no vino a ser servido sino a servir'», como subraya la Constitución Dogmática sobre la Iglesia ‘Lumen Gentium’.
Con información de la Conferencia Episcopal Española.
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