martes, 23 de abril de 2024
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Indio de la tribu baniwa fue ordenado sacerdote en San Gabriel da Cachoeira, en la Amazonía

San Gabriel de Cachoeira – Amazonas (Miércoles, 21-03-2018, Gaudium Press) Mons. Edson Damian, Obispo de San Gabriel de Cachoeira, realizó el 17 de marzo la ceremonia de ordenación sacerdotal del primer presbítero del pueblo baniwa, P. Geraldo Trindade Montenegro, conocido como Geraldo Baniwa.

Padre Geraldo se formó en el Seminario Interdiocesano de Manaos y realizó su pasantía pastoral en la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, que acompaña comunidades de Río Içana y Río Ayarí, región próxima a la frontera con Colombia, el mismo lugar donde él nació, en la comunidad de Araripirá Cachoeira.

Ser Padre

El nuevo sacerdote afirma que «ser padre, recibir el Sacramento de la Orden es tornarse presencia de Jesús en el mundo cotidiano». Para él, el padre debe ser uno más en la comunidad y no aquel que decide y manda.

Él será el párroco de su parroquia de origen, en medio de sus parientes, donde afirma querer ser presencia plena de Dios, como dijo para sus conterráneos al final de su ordenación, realizada en la comunidad de Asunción de Içana.

Diócesis de San Gabriel de Cachoeira

La Diócesis de San Gabriel de Cachoeira, situada en la frontera entre Brasil, Colombia y Venezuela, es la diócesis con un mayor porcentaje de población indígena, superando el 90%.

Con una extensión de 293.000 kilómetros cuadrados, en ella habitan 23 pueblos indígenas que hablan 18 lenguas diferentes, tres de ellas, tukano, baniwa y nheengatú, oficiales en el municipio de San Gabriel da Cachoeira.

En la Amazonía, la diversidad de pueblos, lenguas, culturas y realidades, hacen que los desafíos aumenten y que la misión se haga muchas veces una tarea difícil.

En ese sentido, la participación de agentes locales tiene una importancia singular.

Los laicos y laicas, religiosas y religiosos, y sacerdotes de la región, que conocen la realidad, tienen en principio mayor facilidad para adaptarse a la vida de las comunidades y desarrollar un trabajo donde los frutos se vuelvan más presentes.

Muchos catequistas reconocen que el hecho de que su pariente sea el nuevo párroco es un aspecto que ayudará decisivamente al trabajo misionero en el futuro.

(Con informaciones REPAM-Brasil)

 

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