Campaña de la Diócesis de Orihuela-Alicante, en España, lleva la esperanza de la Navidad a las cárceles

Orihuela-Alicante (Miércoles, 19-12-2018, Gaudium Press) «Navidad en el corazón, manantial de vida para la cárcel», así se llama la campaña que la diócesis española de Orihuela-Alicante ha puesto en marcha para llevar esperanza a más de 2 mil presos de las cárceles de la Provincia de Alicante con motivo de la Navidad.

La iniciativa, puesta en marcha cada año por el Secretariado de Pastoral Penitenciaria de la diócesis, tiene varios objetivos. Uno de ellos es la obtención de recursos económicos para continuar manteniendo las casas de acogida San Vicente Paúl para mujeres, y Pedro Arrupe para hombres; las cuales son puente en el camino hacia la reinserción social, una vez los reclusos van camino a la libertad.

Foto: Diócesis de Orihuela-Alicante.

La campaña también tiene el propósito de becar a familias de los presos ayudándoles en necesidades primordiales, como la alimentación, apoyo en textos escolares, pago de medicamentos, entre otras. Asimismo, se ofrece ayuda económica para que los privados de su libertad puedan realizar llamadas telefónicas a sus familiares; y se ofrece acompañamiento para la inserción socio-laboral.

La Diócesis de Orihuela-Alicante, desde una nota de prensa, hace un llamado a la solidaridad con los presos, invitando a sumarse a la campaña: «Se apela así a la participación y a la colaboración ciudadana para no olvidar que ayudar a los presos y sus familias es invertir en la prevención del delito, en el freno a la marginalidad y en la igualdad de oportunidades».

«Es trabajar también para que los niños que ahora tienen a su padre o un familiar en prisión, y que sufren la pobreza, no sean los presos del mañana», añaden en la nota de prensa.

Por medio de la campaña se busca, igualmente, dar mayor visibilidad a la solidaridad de muchas personas, unas 80 según refiere la diócesis, que de manera desinteresada, y en espíritu de caridad, visitan a los presos cada semana y trabajan por su reinserción.

Al respecto habla Mariola Ballester, directora del Secretariado Diocesano de Pastoral Penitenciaria, al presentar el folleto informativo de la campaña: «Intentamos trabajar para que estas historias se conviertan en una vida en libertad plena, sin miedos, sin culpabilidad en los corazones, sin rencores (…) trabajamos para que su historia de vida siga escribiéndose, esta vez con alguna esperanza de futuro y reinserción y para que las familias, que se quedan fueran, no vivan, de forma paralela, la condena impuesta a algunos de sus miembros».

La campaña cuenta con el apoyo especial del CEU Universidad Cardenal Herrera de Elche, que está implicada en la iniciativa desde el año 2002, apoyando, sobre todo, su difusión con el diseño e impresión de carteles y dípticos. También es la mano derecha de la Pastoral Penitenciaria con la impresión de la revista La Puerta, medio de comunicación dirigido a los presos de la provincia de Alicante.

«En la cárcel hay una historia de vida (con minúsculas) por cada persona reclusa y para todas, sin excepción Dios decide hacerse presente y habitar en los corazones. El corazón habitado por Dios solo puede entender de acogida, de perdón, de reconciliación, de arrepentimiento y es ese corazón, el habitado, el único capaz de ser manantial de VIDA (con mayúsculas) para otros», agrega Ballester.

Con información de Diócesis de Orihuela-Alicante.