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Argentina – Buenos Aires (Jueves, 17-01-2019, Gaudium Press) A través de una Misa celebrada en la sede de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de las Mercedes del Divino Maestro, en Buenos Aires, Argentina, la Hermana Corina Ciappina conmemoró su centésimo cumpleaños. Delante de amigos y familiares, la religiosa afirmó que «su vocación fue un regalo de Dios» y que está «cada día más feliz».
Nacida en 1918 en Sicilia, Italia, Corina Ciappina es la segunda de cuatro hermanos. Su familia se mudó a la Argentina apenas ella concluyó el segundo año de enseñanza fundamental. Durante la juventud, ella manifestaba el deseo de tornarse religiosa. Lo que se concretó cuando ingresó al ‘Instituto Hijas de María Santísima del Huerto’. Entretanto, debido a problemas de salud, fue dispensada por la superiora.
Alrededor del año 1933, fue fundado en Córdoba el Colegio Nuestra Señora de las Mercedes y del Divino Maestro, perteneciente a la congregación del mismo nombre y que tiene como misión la educación y formación cristiana de jóvenes y niños.
«Fui a la Misa allá con mi familia y quedé impresionada con la gran piedad de las religiosas. Ellas oraban con gran fervor. Al ver a las Hermanas con un fervor tan grande yo dije: ‘¡Tengo que venir para acá!'», contó la religiosa, que ingresó a la congregación a los 16 años de edad.
«Yo confío en la gran misericordia de Dios. Agradezco a Jesús querido, que me dio una vida larga» dijo la religiosa, al mismo tiempo que pidió perdón a Dios por los pecados cometidos «en mi vida religiosa y civil».
A lo largo de su vida religiosa, la Hermana Corina fue profesora y directora de la antigua escuela de la Inmaculada en la Diócesis de Quilmes. A pesar de ser obligada a usar una silla de ruedas, debido a una caída que tuvo a los 99 años, la religiosa manifiesta mucha alegría y buen humor. (EPC)
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