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París (Domingo, 10-03-2019, Gaudium Press) Los Caballeros y Capellanes de los 16 consejos de los Caballeros de Colón, presentes en Francia desde 2016, organizan una serie de Eucaristías en sus parroquias para orar por la paz, el perdón y la esperanza, así como reparar por una serie de ataques sacrílegos a templos católicos en los primeros meses de 2019.
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| Templo de San Nicolás en Houilles, uno de los primeros templos atacados en febrero. Foto: Jérôme Nègre. |
«Cuando usted es atacado con tanto dolor en lo que es más precioso en su vida, necesita silencio y dignidad», explicó a Aleteia Arnaud Boutheon, miembro del Consejo Charles de Foucault de Caballeros de Colón en París. «Lo primero que debe hacer es orar, ofrecer este sufrimiento, decir la verdad, exponer los hechos con una voz responsable, sin venganza ni espíritu de luto, pero con dignidad».
Los actos de violencia sumaron al menos 10 actos de vandalismo y profanación en los primeros días de febrero, con los casos más graves afectando directamente a la Eucaristía, además de la destrucción de sagrarios, imágenes religiosas y la quema de ornamentos sagrados. Los hechos fueron fuertemente repudiados por las autoridades, que se comprometieron a hacer responder a los culpables, mientras que los Obispos de los lugares afectados anunciaron jornadas de penitencia y reparación por los hechos.
Monseñor Robert Wattebled, Obispo de Nimes, denunció uno de estos ataques y anunció las jornadas de oración y penitencia a cargo de varias órdenes religiosas a las que pidió sumar el sacrificio y la oración de los fieles. «La señal de la Cruz y el Santísimo Sacramento han sido objeto de graves acciones injuriosas», lamentó el prelado. «Este acto de profanación nos duele a todos en nuestras convicciones más profundas».
«Como ciudadanos y patriotas, actuaremos para alertar a la opinión pública sobre esta agresión y ayudar a nuestros sacerdotes a proteger sus edificios», indicó Boutheon sobre la respuesta de los Caballeros de Colón. «Como católicos, también sabemos que encontraremos paz interior no en el activismo sino en la oración».
Con información de Aleteia.
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