Menú 
Nueva York (Jueves, 21-03-2019, Gaudium Press) Mons. Bernadito Auza, observador de la Santa Sede ante la ONU, intervino en el organismo con la ponencia titulada «Igualdad de género e ideología de género: protección de mujeres y niñas».
«Érase una vez, en la que había una clara comprensión de lo que significaba ser una mujer: era una cuestión de cromosomas. Hoy, esta claridad se ha visto empañada por la ideología de género que hipotetiza una identidad personal liberada del sexo», afirmó el prelado, en declaraciones que destacaron por su firmeza.
La ideología de género tiene fuertes repercusiones «no solo en términos de ley, educación, economía, salud, seguridad, deporte, idioma y cultura», sino también en los campos de «antropología, dignidad humana, derechos humanos, el matrimonio y la familia, la maternidad y la paternidad, así como el destino de las mujeres, los hombres y especialmente los niños», señaló.
Mons. Auza citó el no. 56 de la Amoris Laetitia, en la que el Papa expresa que la ideología de género,negando «la diferencia y la reciprocidad natural del hombre y la mujer», sugiere «una sociedad sin diferencias sexuales y vacía la base antropológica de la familia».
Esa exhortación expresa que «esta ideología induce proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva liberada radicalmente de la diversidad biológica entre hombres y mujeres. La identidad humana se entrega a una opción individualista, incluso cambiando con el tiempo. Es inquietante que algunas ideologías de este tipo, que pretenden responder a ciertas aspiraciones a veces comprensibles, buscan establecerse como un solo pensamiento que también determina la educación de los niños».
«No debemos ignorar el hecho de que el sexo biológico (sexo) y el papel sociocultural del sexo (género) pueden distinguirse, pero no separarse», dijo.
El sexo, como los genes y otras características naturales «son datos objetivos, no elecciones subjetivas».
Con información de Aica
Deje su Comentario