viernes, 29 de marzo de 2024
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Cuando la Custodia y la Hostia Consagrada levitaron. Turín recuerda el Milagro Eucarístico

Turín (Viernes, 07-06-2019, Gaudium Press) Un 6 de junio, hace más de 560 años ocurrió un suceso prodigioso en Turín, Italia: una Custodia y Hostia Consagrada que habían sido robadas se elevaron por los aires.

Éste es el milagro eucarístico de Turín que el jueves 6 de junio fue recordado durante una Misa que presidió a las 21:00 horas en la Catedral de San Juan Bautista el arzobispo de la ciudad italiana, Mons. Cesare Nosiglia, quien también acompañó una jornada de Adoración Eucarística y una solemne procesión con el Santísimo Sacramento.

Durante homilía de la Misa, el Arzobispo de Turín, señaló: «La celebración del ‘Corpus Domini’ nos recuerda esta noche el milagro eucarístico de Turín que el 6 de junio de 1453 marcó para siempre la anual procesión que tiene lugar en nuestra ciudad en honor al Santísimo Sacramento. Aquel milagro de la hostia robada que permaneció suspendida en el aire por largo tiempo y es llevada por el Obispo a la Catedral, está impresa en la memoria de los fieles y aún hoy representa para nuestra Iglesia que conserva el vivo recuerdo de una invitación a testimoniar públicamente la fe en la presencia real de Cristo en la Eucaristía, sacramento fuente de unidad y misión».

En otro momento, también se refirió a la importancia de la procesión Eucarística en memoria del milagro: «La procesión del ‘Corpus Domini, nos recuerda que llevar el cuerpo del Señor por las calles de la ciudad es signo de que queremos donarlo a todos para que sea principio de aquella civilización del amor que nuestra sociedad necesita».

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El milagro ocurrió el 6 de junio de 1453 ante muchos testigos.

El milagro

Los sucesos prodigiosos ocurrieron el 6 de junio de 1453 cuando en Alta Val Susa, en Exilles, se enfrentaron las tropas de Renato d’Angió, entonces rey de Nápoles, con las milicias del duque Ludovico de Saboya. Mientras un grupo de soldados saqueaba los alrededores, uno decidió ingresar a la Iglesia y robar la custodia con la Hostia consagrada, que introdujo en una bolsa y luego la colocó sobre un mulo.

Estando en Turín, cuando el ladrón pasaba por la Plaza Mayor, cerca de la iglesia de San Silverio, el mulo se tropieza dejando caer la bolsa que de inmediato reveló su contenido. Aquí ocurrió el milagro: frente a los ojos de los turineses, la custodia y la Hostia consagrada se elevaron hacia el cielo alcanzando la altura de las casas.

Los testigos del hecho de inmediato hacen llamar al Obispo Ludovico de Romagnano, quien acudió a la plaza con miembros del clero. Al llegar al lugar, el prelado y el cortejo que le acompañaba, todos asombrados, se postraron de rodillas en actitud de adoración.

El suceso continuó: la custodia cae al piso quedando sola en los aires la Hostia consagrada. Muchos vieron otro hecho: el Obispo levantó un cáliz hacia la forma y poco a poco la Forma consagrada desciende hasta quedar dentro del vaso sagrado.

Al instante el prelado dio inicio a una procesión solemne por la ciudad, camino procesional que es recordado todos los años, cada 6 de junio, con la romería Eucarística que se desarrolla por las calles de Turín.

Varios documentos atestiguan lo sucedido, entre ellos los tres Actos Capitulares de los años 1454, 1455 y 1456, siendo los más antiguos. Se recuerdan también los centenarios del suceso, especialmente el celebrado en 1853 por el Papa Pío IX, que contó con la presencia de San Juan Bosco.

En memoria del milagro se edificó en el lugar un templo dedicado al ‘Corpus Domini’, que hoy es Basílica.

Con información de Diócesis de Turín y miracolieucaristici.org.

 

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