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Beirut (Viernes, 21-06-2019, Gaudium Press) En comunicado tras el sínodo anual de la Iglesia maronita, habido recientemente, los obispos de este rito católico lamentaron «la hemorragia humana que se constata en estos países» de Medio Oriente, «comenzando por el Líbano, se está vaciando de cristianos».
Uno de los obispos manifestó que «ya no queda nadie en Alepo, en Damasco ni en Tierra Santa». «Sabemos que en Alepo queda apenas un 10% de los casi 400.000 cristianos que vivían en la metrópolis del norte, antes del estallido del conflicto sirio, en el 2011».
Manifiestan asimismo los prelados que lucharán para «preservar su identidad cultural, y para que sus países hallen un justo lugar dentro de las comunidades árabe e internacional».
Con información de Aica
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