jueves, 18 de abril de 2024
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Obispo de San Isidro, Argentina, habla sobre el llamado al sacerdocio

San Isidro (Martes, 06-05-2014, Gaudium Press) Mons. Oscar Vicente Ojea, Obispo de San Isidro invitó a los jóvenes de su diócesis a visitar el seminario con ocasión de la Jornada de Oración por las Vocaciones, el próximo 9 de mayo.

El Obispo recordó el lema de este año para la Jornada, puesto por el Papa Francisco, que reza «El Buen Pastor da la vida por sus ovejas». «Aquel que es llamado al sacerdocio experimenta en su corazón lo mismo que experimentó el corazón de Jesús cuando vio a la multitud antes de la multiplicación de los panes», expresó.

El Señor «tuvo compasión de ella porque la vio como ovejas sin pastor. Esta dispersión del rebaño, este sentimiento del corazón de Cristo es el sentimiento en el cual se adentra aquel que tiene vocación sacerdotal para estar más cerca del Señor y configurarse con la imagen de Jesús Buen Pastor», dijo.

La vocación, continuó el prelado es como la semilla de la palabra sembrada en un campo: «Hay que acogerla, cuidarla y hacerla fructificar. Qué importante es discernir y ver si yo he recibido esa semilla. Qué importante es el acompañante espiritual». «A veces se siembra entre espinas, entre cardos, entre dificultades. Hay dificultades externas y hay dificultades internas. Hay lucha, es natural, esto es propio de la vida y más cuando se trata de una vocación», señaló.

Monseñor Ojea invitó a rezar para «tener el corazón grande para sentir la compasión del Señor por sus ovejas», y poder «abrir el corazón a aquellos que han recibido esta gracia inmensa de la vocación, para poder acoger la palabra sembrada en el campo de su corazón y poder hacerla fructificar».

«No tengan miedo, ¡anímense!, como obispo les digo de corazón que la comunidad necesita sacerdotes, y sacerdotes que sean santos, buenos, entregados, sensibles para escuchar el clamor de su pueblo para darles de comer el pan de la Palabra, el pan de la Eucaristía, para acercarlo y al mismo tiempo para acompañarlos muy cerquita para vivir juntos la caridad», concluyó monseñor Ojea.

Con información de Aica

 

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