Menú 
México (Sábado, 08-11-2014, Gaudium Press) La Conferencia del Episcopado Mexicano respondió el pasado 07 de noviembre al reciente anuncio de la probabilidad de que los 43 estudiantes desaparecidos en el estado de Guerrero hubieran sido asesinados. Recordando la cercanía de la Iglesia con los familiares y compañeros de las víctimas, los Obispos hicieron un fuerte llamado al esclarecimiento de los hechos y la aplicación de la justicia, además de exhortar a la recuperación de los valores y el orden sociales y el cese de la violencia, la impunidad y la corrupción.
 |
| La nación mexicana vive un intenso dolor nacional por la gravedad de la tragedia, aún no esclarecida. Foto: Francisco Enrtique Camacho. |
Los prelados manifestaron «gran consternación» por el anuncio hecho por el Procurador General de la República, quien afirmó que el testimonio de dos detenidos induce a pensar que los jóvenes habrían sido cruelmente asesinados. «Los Obispos de México reiteramos nuestra cercanía y solidaridad a los padres, madres, familiares y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos», afirmaron en su declaración. «Sepan ustedes que estamos pidiendo a Dios que les de fortaleza en estos momentos de dolor y nos conceda que pronto quede esclarecido el paradero de sus hijos, hermanos y compañeros».
Un llamado a la recuperación del país
Después de dirigirse a las familias víctimas de la tragedia, los Obispos dirigieron un fuerte llamado. «¡Basta ya de tanta corrupción, impunidad y violencia!», exhortaron. «Respetuosa y enérgicamente pedimos a las autoridades llevar la investigación hasta sus últimas consecuencias para que se conozca con certeza lo que ha sido de los desaparecidos y se sancione con todo el peso de la ley a los autores intelectuales y materiales. Asimismo, exigimos hacer valer el estado de derecho para poner fin a toda forma de violencia, actividad ilícita, corrupción, impunidad, nexos y complicidad de algunas autoridades con el crimen organizado».
Los prelados también se dirigieron a los miembros de las distintas fuerzas políticas y la sociedad en general, pidiendo que no manipulen el dolor ocasionado en esta desgracia para fines particulares y trabajar «con responsabilidad a la creación de un México en el que la vida, dignidad y derechos de todo hombre y de toda mujer sean plenamente reconocidos, respetados, promovidos y defendidos».
La sentida declaración de los Obispos hace eco de la Carta a las familias de los desaparecidos escrita por los Obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco, en la cual compararon el dolor causado por el trágico crimen con el sufrimiento de la Santísima Virgen a los pies de la Cruz de Cristo y a encontrar como ella valor en la unión íntima con Dios. Los prelados manifestaron su compromiso de servicio en medio de la difícil situación y los animaron a entregar su dolor a «Jesús Nuestro Señor, quien dijo: ‘Vengan a mí todos ustedes los que están cansados y agobiados y yo les daré alivio, porque mi yugo es suave y mi carga es ligera'».
En su última declaración los Obispos de México encomendaron la difícil situación actual a la protección de la Santísima Virgen. «Que Dios, por intercesión de Santa María de Guadalupe, nos acompañe, fortalezca e ilumine en estos momentos oscuros de nuestra historia», concluyeron.
Con información de Conferencia del Episcopado Mexicano.
Deje su Comentario