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"Yo también me quedo. Será lo que Dios quiera": Vicario Apostólico de Trípoli, Libia

Trípoli (Martes, 17-02-2015, Gaudium Press) En un momento en el que los extranjeros ya han dejado Libia ante la inestabilidad social producto de la amenaza terrorista y después de registrarse una cruenta masacre en contra de cristianos coptos, el Vicario Apostólico de Trípoli, Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, anunció que se quedará en el territorio. «Quedamos unos pocos, sólo un buen grupo de filipinos, y es por ellos que sigo aquí», afirmó a la Agencia Fides.

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Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, Vicario Apostólico de Trípoli, Libia. Foto: Iglesia Católica en Libia.

La valiente decisión del prelado obedece a la necesidad pastoral de acompañar a los católicos filipinos, último reducto de la presencia católica en el país. «La inmensa mayoría es personal de enfermería, sobre todo mujeres, que han decidido quedarse para cubrir las muchas necesidades en el ámbito de la salud de la población», explicó el Vicario Apostólico. Mons. Martinelli ya había anunciado que esta era su decisión en medio de los enfrentamientos de grupos rebeldes por el control del país en agosto de 2014. «Yo no puedo dejar a los pocos cristianos que quedan», explicó en ese momento (ver noticia anterior).

Los filipinos han sido desde hace años la principal población católica del país y la situación de la Iglesia en Libia era análoga a la de otros países de la región en los cuales no se puede desarrollar un apostolado tradicional por limitaciones a la libertad religiosa. Las limitaciones impuestas por el régimen de Gaddafi se agravaron tras la caída del régimen y el aumento de la influencia de grupos extremistas de inspiración islámica. El asesinato de 21 cristianos coptos egipcios divulgado por el grupo terrorista ISIS el día 15 de febrero y que suscitó la indignación de la comunidad internacional marca el punto más alto de amenaza a la población cristiana, menos del 3% de la población total.

«En este momento la situación está en calma, pero no sabemos cómo va a evolucionar», explicó Mons. Martinelli sobre su seguridad personal y la de los católicos que permanecen en el país. «Sin embargo, como ya he dicho en repetidas ocasiones, mientras quede un solo cristiano aquí, yo también me quedo. Será lo que Dios quiera, Inshallah».

Con información de Agencia Fides.

 

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