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Lahore (Jueves, 05,05,2016, Gaudium Press) El P. Inayat Bernard, Rector del Seminario Menor de Santa María en Lahore, Pakistán, destacó el aumento de vocaciones sacerdotales en el país, a pesar de los graves hechos de violencia anticristiana y la permanencia de graves limitaciones a la libertad religiosa como la ley de blasfemia. Según el sacerdote, las vocaciones son «un signo de la bendición de Dios», quien «está siempre cerca de su pueblo».
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| Ordenaciones sacerdotales en Karachi, Pakistán. Foto: UCANews. |
Desde el inicio de 2015 se han registrado en Lahore 23 ordenaciones sacerdotales y 15 ordenaciones de diáconos. El P. Bernard prepara 26 seminaristas jóvenes, que se suman a 79 seminaristas del Instituto Nacional de Teología de Karachi y 96 del Seminario Mayor de San Francisco Javier en Lahore. Estas cifras contrastan con el pronunciado carácter de minoría de la Iglesia Católica en Pakistán, cuyos miembros componen menos del 1% de la población del país.
El contraste más grande del aumento de vocaciones es con la difícil situación de las comunidades cristianas que son víctimas de atentados, limitaciones a la libertad religiosa y otras situaciones. «Estas dificultades no afectan nuestra libertad y la fe de nuestra gente, sino que las fortalece y hoy estamos apreciando los frutos», explicó el P. Bernard.
«Es verdad que el martirio, el cual algunas veces experimentamos, es en sí mismo la semilla de nuevos cristianos», concluyó el sacerdote. Este grado de sacrificio «sigue siendo un don de Dios que sólo a través de la fe uno puede comprender y vivir».
Con información de Fides.
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