viernes, 19 de abril de 2024
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La misericordia y la verdad ante el pecador, explicada por el Papa

Ciudad del Vaticano (Viernes, 20-05-2016, Gaudium Press) Hoy, en la misa matutina de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco comentó el pasaje evangélico en el que los fariseos y doctores de la ley quieren poner a prueba al Hijo de Dios, preguntándole si es lícito al hombre divorciarse de su mujer.

El Señor primero recuerda que el permiso de Moisés, para redactar una declaración de divorcio y separarse de la mujer, fue permitida «debido a la dureza de corazón» del pueblo. Entretanto el Señor ratifica la ley primitiva y prescribe que «el hombre no separe lo que Dios ha unido» (Mt 10, 1-12).

«Ya no son dos, sino una sola carne. Por lo tanto, ‘el hombre no separe lo que Dios ha unido’. Tanto en el caso del Levirato, como en éste, Jesús responde desde la verdad abrumadora, desde la verdad contundente – ¡ésta es la verdad! – ¡desde la plenitud siempre! Y Jesús nunca negocia la verdad. Y ellos, ese grupito de teólogos iluminados, negociaban siempre la verdad, reduciéndola a la casuística. Jesús no negocia la verdad. Ésta es la verdad sobre el matrimonio, no hay otra», afirmó el Pontífice.
Entretanto, la afirmación tajante de la verdad, no va en contravía de la misericordia que Dios manifiesta hacia el pecador. «Jesús es tan misericordioso, es tan grande, que nunca, nunca, nunca les cierra la puerta a los pecadores».

Cuando Jesús anuncia, que la norma de posibilidad de repudio había sido escrita «debido a la dureza del corazón de ustedes», el Papa declara que Dios también considera la «debilidad humana». «¡Pero la verdad no se vende nunca!» enfatizó el Pontífice. «Y Jesús es capaz de decir esta verdad tan grande y al mismo tiempo ser tan comprensivo con los pecadores, con los débiles».

Una comprensión con el pecador, que se pone de manifiesto en la forma como Jesús trata a la adúltera: «Baste ver ‘la delicadeza’ con la que Jesús trata a la adúltera, que iba a ser lapidada: ‘Yo tampoco te condeno, anda y de ahora en adelante no vuelvas a pecar’ «.

Con información de Radio Vaticano

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