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Ciudad del Vaticano (Martes, 24-05-2016, Gaudium Press) El sábado pasado un tren de vapor de principios del S. XX llevó al Vaticano a un importante número de peregrinos, cerca de 500 que vivieron el Jubileo de la Misericordia y atravesaron la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
La iniciativa jubilar, llamada «un tren hacia la vida», incluía algunos «peregrinos de la salud», personas enfermas de toda Italia que querían cumplir su sueño jubilar.
El tren de la vida partió de la Estación Termini hasta el Vaticano, y allí fueron recibidos por el presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, Cardenal Gianfranco Ravasi.
Los visitantes atravesaron la Puerta Santa y rezaron en la Basílica de San Pedro, para después recorrer los Jardines vaticanos y participar del fórum «Si el mundo salvará la belleza».
La iniciativa contó con el apoyo del Pontificio Consejo de la Cultura y fue promovida por la asociación italiana CasAmica onlus, en la que participan el hospital pediátrico Bambino Gesú, y la Universidad Campus Biomédico de Roma, entre otras.
Con información de Radio Vaticano
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