viernes, 19 de abril de 2024
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La Eucaristía es un "don grandioso de la misericordia del Padre para nosotros", dice Cardenal de San Pablo, Brasil

San Pablo (Martes, 31-05-2016, Gaudium Press) La Arquidiócesis de San Pablo, Brasil, celebró la Fiesta del Santísimo Sacramento del Cuerpo y Sangre de Jesucristo, el Corpus Christi, el pasado jueves 26. En la ocasión, la Plaza de la Sede fue tomada por los millares de fieles, que acompañaron atentamente la ceremonia presidida por el Cardenal Arzobispo Odilo Pedro Scherer.

Durante la celebración, hubo la posesión del obispo auxiliar de la Arquidiócesis, Mons. Luiz Carlos Dias, nombrado por el Papa Francisco en marzo de este año, siendo designado para la Región Episcopal Belén.

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En su homilía, Mons. Odilo destacó primeramente la importancia de la fiesta de Corpus Christi como manifestación pública de la Fe católica en la Eucaristía. «La Eucaristía es el don mayor que Jesucristo dejó a su Iglesia. En este don él se da a sí mismo (…) En toda celebración de la Eucaristía realizamos y tornamos único el sacrificio que nos une a Dios y nos salva (…) Reunidos en torno de la cena fraterna aprendemos a ser familia de hermanos», dijo.

El purpurado afirmó también que la Eucaristía es un «don grandioso de la misericordia del padre hacia nosotros», recordando el Año Santo Extraordinario de la Misericordia, proclamado por el Santo Padre. Para el Cardenal, «la Eucaristía nos debe llevar a la práctica de las obras de misericordia todos los días».

«No da para celebrar la Eucaristía y salir con el corazón cerrado», agregó el Cardenal.

Mons. Odilo enfatizó en que por este sacramento el cristiano se abre a las necesidades del prójimo, y en eso, invitó a todos a renovar la consciencia de que la Eucaristía conduce al ser humano a la caridad.

Concluida la misa, hubo una procesión eucarística por las calles del centro de la capital paulista. Los fieles pasaron por el Patio del Colegio, lugar de la fundación de la ciudad, y por el Monasterio de San Benito, y tuvieron como destino final la Iglesia Santa Ifigenia, que acogió la bendición del Santísimo Sacramento. (LMI)

De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de San Pablo

 

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